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General Villegas
jueves, 28 marzo, 2024

Visita estelar para hablar del Hogar de Cristo

La invitación es abierta a la comunidad. La cita es a las 19 horas en la sede del Club Atlético Villegas

 

El cantante folclórico Iván Camaño brindará mañana en General Villegas una charla en la que contará su experiencia con el Hogar de Cristo; y el trabajo que viene brindando desde lo artístico y social.

El artista, con amplia trayectoria (fue guitarrista de Tamara Castro) llevó y sigue llevando su música a pueblos y pequeñas ciudades donde, además de cantar, desde hace casi veinte años realiza un importante trabajo social siguiendo la línea del Papa Francisco y con el indispensable respaldo del Padre Pepe Di Paola.

La comunidad está invitada a concurrir a la charla que brindará este miércoles 15 de enero, a las 19 horas, en la sede del Club Atlético Villegas, para conocer más acerca del proyecto Hogar de Cristo en nuestra ciudad y las diferentes formas de colaborar e involucrarse.

 

Sobre Iván Camaño

Ivan Camaño es un músico santiagueño y activo organizador de redes de ayuda a personas en situación de emergencia social, particularmente en las provincias del noroeste.

Por haber vivido en la calle, Camaño dice conocer cómo razona alguien en situación de pobreza. «No se puede ayudar a las personas marginadas, incluso a las automarginadas, sin comprenderlas. Yo, como persona de la calle que fui, que vengo de la pobreza, pido humildemente tener mucho cuidado en hablar tan livianamente de los pobres», publicaba tiempo atrás el sitio ‘ABC en línea’.

Camaño nació en Quimili, Santiago del Estero. «Pueblo olvidado, castigado. Me tocó luchar para salir adelante, me tocó estar en situación de calle. Soportar lo que la calle te ofrece, dormir en un banco de plaza y que venga alguien y te diga puedes cambiar tu vida en dos segundos, si empiezas a vender droga o vender cosas robadas».

A sus 12 años se fue a la capital provincial «porque quería estudiar y ser músico, y en Quimili el único colegio secundario era el de los curas, pero tenía que pagar».

Un día, alguien le dijo que en Suncho Corral había un cura que tocaba el violín y allí fue a verlo, después de tocar en una fiesta para alguien que, a cambio, lo llevó en auto hasta ese lugar. «El cura, Agustín, me oyó tocar y me contrató para darle clases a los chicos internados en el Hogar, y en la municipalidad para tocar con el coro. Me adelantó los dos sueldos y así pagué una pensión. La música es para mí un puente, a través de la cultura pude salir adelante y empezar a ayudar a mis paisanos».

 

Hogar de Cristo

Con la presencia del Padre Pepe Di Paola, presidente de la Fundación Familia Grande Hogar de Cristo, se presentó en noviembre de 2019, en General Villegas, el proyecto, equipo y modalidad de trabajo, luego de una tarea en conjunto con el obispado de 9 de julio, la parroquia Nuestra Señora del Carmen y la Secretaría de Desarrollo Social del municipio local.

El Hogar de Cristo es una fundación que tiene como finalidad dar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, poniendo en primer lugar a la persona y sus cualidades. En este caso, el trabajo será en el Centro Barrial de La Trocha, en un galpón del ferrocarril ubicado en la calle Monte Santiago, entre Salta y Tacuarí.

El objetivo de la fundación consiste en el trabajo por una cultura del encuentro y de protagonismo comunitario, promoviendo valores cristianos, capacitando y sensibilizando a través de la Escuela de Formación, realizando actividades de extensión e investigación.

El abordaje se trata no solamente un problema de drogas sino de personas atravesadas por este flagelo. No hay una línea directa que va de la droga a la recuperación. Desde ese lugar, los Centros Barriales de la Familia Grande del Hogar de Cristo reciben la vida como viene, en su totalidad y complejidad.

No se puede pensar en una recuperación plena e integral si quien consume está solo, vive en la calle o no tiene DNI que le permita tramitar los beneficios sociales o acceder a cualquier institución sea pública, de salud o social. Sin esas condiciones básicas resulta imposible que alguien pueda pensar en re-armar su vida. Es por esa razón que en los Centros Barriales, el Hogar de Cristo acompaña todos los aspectos de la vida de la persona.

El trabajo es de manera integral, respetando los tiempos y la libertad de cada uno; trabajando desde lugar es la sugerencia, el consejo, nunca el control. Se prioriza el acompañamiento con la convicción de que son la paciencia, la cercanía, el afecto y la dedicación los que educan, sostienen y orientan.

Así, el Centro Barrial se convierte en un hogar alojador, donde la presencia cercana y el testimonio de quienes han transitado ya el camino propuesto se vuelcan al servicio de los y las que recién empiezan. Esto posibilita la construcción de un entramado de relaciones. Es con las otras personas que se favorece la construcción de un lazo social que permite hermanarse, sentirse parte. La familia ampliada, la comunidad, la parroquia, el barrio resultan fundantes del desarrollo individual.