El despido de una docena de empleados públicos despertó una fuerte polémica ayer en Ameghino, cuya municipalidad tomó ésta y otras medidas para afrontar la baja de la recaudación, que le impide afrontar compromisos.
El ajuste llega de la mano de la cuarentena dispuesta para dar pelea a la pandemia de coronavirus, que ahoga las economías de todo el país.
En el distrito que gobierna Calixto Tellechea el achique incluye también suspensión de algunos servicios y una fuerte baja de sueldos de los cargos políticos.
Pero sin dudas el impacto en la opinión pública fue más fuerte a recortar la planta de personal. Más aún que viera la luz en la simbólica fecha del 1 de mayo, cuando se celebró el Día del Trabajo.
Con el comercio impedido de trabajar con normalidad, los números no le cierran ni a sus dueños ni a las administraciones locales. No basta tampoco el salvavidas arrojado desde la gobernación.
Por eso los intendentes de la zona están en constante deliberación. De no haber un pulgar provincial hacia arriba en las próximas horas, el lunes ellos mismos darían el visto bueno para que los comerciantes vuelvan a abrir sus puertas de par en par.
En Ameghino hay mar de fondo y se suman voces opositoras para condenar los despidos. Pero no está dicha la última palabra. Hay quienes dicen que la medida podría reverse.
Por de pronto en el mediodía de este sábado Tellechea daría una nueva conferencia de prensa, donde adelantará sus pasos por venir y hará referencia al tema.
