El 13 de octubre se cumplieron 25 años de la tarde que Rubén Darío Piaggio le convirtió 3 goles a Boca, 3 goles a un equipo de Bilardo y 3 goles al «Mono» Navarro Montoya. Fue su tarde soñada, no caben dudas.
Boca venía de ganarle a River con el famoso «nucazo» de Hugo Romeo Guerra. El primer tiempo fue favorable al Xeneize, pero no encontró la forma de convertir al rubio arquero de Ferro, Rocha.
Pero en el segundo tiempo todo cambió. Boca dejó espacios en el fondo y a los 10 minutos tras combinación con Reggi, éste le devuelve el pase y «Ciruelo» define con cara interna de su pie derecho ante el achique del «Mono» y 1-0 para el «Verde» de Caballito. Y Boca va, y Boca fue, pero no hubo caso, esa tarde el Xeneize hace debutar por torneos de AFA la famosa camiseta con las tiras blancas que tanto criticó Diego Maradona en su momento.
A los 39 minutos del complemento, con todo Boca jugado en ofensiva, llegó el segundo de «Ciruelo»: pase al vacío de Cordón y Rubén entrando por derecha define de zurda para el 2-0. Parecía ya todo concluido, pero al minuto descuenta Sebastián Rambert. Dio la sensación que el equipo de Bilardo lo podía igualar en los minutos finales pero… no, no, llegó el tercer «ciruelazo» cuando Navarro Montoya da rebote ante un remate de Bustos y Rubén Darío aprovecha y toca al gol para su hat-trick soñado. Su tarde gloriosa.
Escribo esta nota, este recuerdo de un amigo que me amargó la tarde. Nobleza obliga, lo llamé por la noche al teléfono fijo para felicitarlo -los celulares no existían, por cierto- y recién llegaba de la redacción de Revista El Gráfico de realizar una nota. En realidad esa semana «Ciruelo» fue tapa de todos los diarios, salió en revista Caras, Gente, TV Guía… Salió en todos lados y bien merecido lo tenía, por cierto.
Tengo varias vivencias con «Ciruelo», tanto en Atlético Villegas como yendo a la cancha a ir a ver a Boca y él jugando en contra, en 1991. Estando él en Gimnasia de La Plata visitó en 2 ocasiones la Bombonera y ahí estuve presente. Fueron victorias Xeneizes en ambas ocasiones, en abril y diciembre de ese año.
Recuerdo en ese mes de diciembre parar en el departamento que Gimnasia le daba a él junto a otros jugadores, estaba en calle 63 entre 5 y 6, un edificio nuevo. Yo era quien le grababa en VHS y en cassette de audios sus goles o los resúmenes del partido que él jugara.
Después tiene un paso por Brasil, Inter de Porto Alegre, donde se destacó y mucho y regresa a Argentina y se vuelve a encontrar con Francisco «Pancho» Ferraro como DT en Gimnasia de Jujuy. «Pancho» fue el DT que a sus 16 años lo hace debutar en Atlético Villegas ante Ingeniero White de Banderalo.
En 1995 hicieron una gran campaña con el equipo jujeño. «Ciruelo» fue unas de las figuras en el partido que el Boca de Maradona gana en Jujuy. El gol llegó tras un córner cerrado que él ejecuta y Navarro Montoya en su recorrido la manda al fondo del arco. También pudo ser el héroe en ese año 1995 en el Monumental, estaban 0-0 ante River, el Gimnasia jujeño en puestos de vanguardia, penal, lo tira «Ciruelo» y lo ataja el «Vasco» Irigoytía.
«Ciruelo» se fue a probar suerte en el futbol grande en 1988, debuta en el «Lobo» platense en 1991 ante Deportivo Español. ¿Quién fue esa tarde el DT del equipo «Gallego»? ¡Pancho Ferraro! Una historia linda, muchas coincidencias, muchas vivencias.
Con respecto a cumplirse los 25 años del recuerdo narrado, hace un par de meses lo cruce vía WhatsApp con Navarro Montoya, con quién tengo fluido trato. Para ir terminando recuerdo que en «Las voces del tablón» -programa conducido por Edgardo Bonetto entre 1996/99, por radio Actualidad- la pasé muy mal esa semana. ¡Los hinchas de River estaban insoportables, por Dios! Todo… por la tarde de los 3 «ciruelazos».
