La gobernadora María Eugenia Vidal ya tiene luz verde de la Suprema Corte para desdoblar la elección en la provincia de Buenos Aires. La respuesta llegó a través del juez Esteban Genoud quien le dio la hoja de ruta: modificar las leyes 5109 y 14086 y avanzar con un cronograma electoral antes del 15 de marzo.
Se trató de una consulta informal de la Gobernadora al máximo tribunal de justicia para que no haya sorpresas si es que Cambiemos decide tomar ese rumbo electoral a fines de enero.
De imponerse esa estrategia electoral, la jugada sería avanzar con un cronograma electoral propio que prescindiría de las elecciones primarias, un tema que generó roces dentro del bloque Cambiemos a fines de octubre.
Una de las leyes que debería modificar sería la 5109, la ley electoral de la provincia. Allí se establece en el artículo 116 que las elecciones deben realizarse entre 30 y 120 días antes de la finalización de los mandatos.
Claro que la estrategia de un sector de Cambiemos de desdoblar la elección tendrá mayor efecto cuanto mayor sea la distancia de la elección nacional. Eso impone adelantar la elección incluso al cierre de la lista nacional, algo pautado para mediados de junio.
La otra norma que requerirá una revisión de la compleja Legislatura bonaerense será la 14086: la Ley de primarias provinciales. Allí, el artículo 2 establece que las primarias se deben hacer el mismo día que las PASO nacionales.
Si no se cambia esa ley, el desdoblamiento no podrá prosperar. Allí es donde aparece un vericueto que circuló en forma de borrador en algunos despachos de Cambiemos a fines de octubre. Un proyecto de ley que propone una suspensión «por única vez» de las primarias en la provincia.
Si se avanza en esa línea se amplían los espacios. Sin primarias, la general puede convocarse con 75 días de antelación, para votar en junio y Vidal tiene tiempo hasta marzo.
Para avanzar con las modificaciones en las leyes, Vidal necesitará del respaldo de la oposición en el recinto. Es que las sesiones ordinarias comienzan en marzo y mientras tanto las comisiones de trabajo no funcionan. Los negociadores legislativos de la Gobernadora deberán conseguir los dos tercios si es que deciden hacer retoques en las leyes en una sesión especial.
La decisión tiene varios ribetes complejos. Sería la primera vez desde la restauración de la democracia que la provincia y Nación avanzan con cronogramas electorales diferentes.
Pero además, sería un desafío para la Junta Electoral bonaerense, un oscuro organismo que no suele cargar con la responsabilidad de organizar elecciones. Y que por el contrario, siempre trabajó como satélite de la Cámara Nacional Electoral.