La última edición de la Travesía Argentina-Chile en Mountain Bike contó con la participación de 27 personas (17 ciclistas y el resto fue apoyo) y comenzó desde San Rafael, transportados en seis vehículos, hasta el refugio Valle Hermoso, antes del complejo Las Leñas. El objetivo, como ya es costumbre, era llegar hasta Chile por el paso Las Damas, uno de los más altos, con 3.560 metros sobre el nivel del mar y grandes dificultades para circular tanto en bicicletas como en vehículos 4×4.
El cruce de la cordillera de los Andes comenzó en 1993 y lleva 20 ediciones en bicicleta. En esta oportunidad participaron algunos villeguenses, entre ellos Jorge Rossetto, Juan García y Horacio Mateo.
Este último dialogó con FM Actualidad y contó su experiencia: «Yo había hecho travesías a Lujan y a Tandil pero en asfalto. Es muy distinto a la montaña donde tenés subidas, bajadas, caminos de piedra muy duros, lugares donde llegas directamente caminando con la bicicleta a la par porque te caes, arriba falta el aire. Es duro, pero reconfortante», comentó.
«Arrancamos de Valle Hermoso. Lo hicimos en 4 etapas. En la primera paramos a orilla del río, en la segunda en un puesto, en la tercera paramos en unas minas abandonadas donde hay un refugio y llegamos a Chile en la última etapa. Fueron aproximadamente 80 kilómetros hasta llegar a Chile. Se hace un promedio muy bajo por día porque hay muchas partes que las tenes que hacer caminando», agregó.
«Fue una experiencia maravillosa. Había mucha afinidad en el grupo. Había que ser prudente mantener una distancia porque las caídas estaban al orden del día», concluyó Mateo.
El paso Las Damas es brusco, rápido, peligroso y produce muchas caídas, a veces peligrosas. Es el paso más dificultoso, pero también más emblemático para la travesía.