Hoy se presentará oficialmente el Hogar de Cristo de General Villegas. Estarán presentes el Padre José María «Pepe» Di Paola y el intendente municipal Eduardo Campana, junto al equipo técnico local y misioneros de la fundación Familia Grande Hogar de Cristo.
A las 19 horas, se realizará en el Salón Parroquial una conferencia de prensa. Posteriormente el Padre «Pepe» mantendrá una reunión con instituciones locales.
¿Quién es el Padre "Pepe" Di Paola?
Nació el 12 de mayo de 1962. Es un sacerdote de la arquidiócesis de Buenos Aires, ordenado en 1987. En 1996, fue destinado a Ciudad Oculta; luego fue Párroco de la Parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, en la villa 21–24 y Zavaleta por catorce años. En 2008 fundó con otros sacerdotes el «Hogar de Cristo», como respuesta a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos de sustancias psicoactivas.
Amenazado de muerte por denunciar al narcotráfico, debió trasladarse a Campo Gallo, Santiago del Estero. Tras dos años, retomó su labor en la Capilla Nuestra Señora del Milagro y la Parroquia San Juan Bosco, en el Partido de San Martín.
Es coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia. Fundó la radio Cristo de los Villeros y desarrolla su programa «Capilla, Colegio, Club» para trabajar aspectos espirituales, educativos y deportivos en los jóvenes.
¿Cuál es la tarea del Hogar de Cristo?
El Hogar de Cristo es un programa de inclusión y acompañamiento integral de usuarios de paco creado en 2008 por Di Paola y otros sacerdotes de Barracas y que hoy lleva adelante la Vicaría para las Villas de Emergencia de la arquidiócesis porteña
«Hoy tomo la decisión de seguir con esa misión inconclusa a la que me siento llamado dentro de la Iglesia, no ya en la Villa 21-24, sino en el Gran Buenos Aires, cumpliendo la misma misión. La droga en la vida de estos chicos es aún más grave que en la de los chicos de clases medias y altas porque las perspectivas de futuro que ellos tienen son más pobres que las de aquellos, y eso los desalienta, por eso nos necesitan tanto» expresa el Padre.
El objetivo es seguir extendiendo a otros barrios su mano solidaria. «La ausencia del Estado en estos sitios es evidente, y lleva décadas» dice. «Ahora estamos tratando de que los chicos recuperados puedan también capacitarse y en un futuro conseguir un empleo, ayudarlos a generar condiciones de vida dignas, para que no recaigan. Queremos que todos se impliquen con este problema tan grave de nuestra niñez y nuestra juventud«, sostiene Di Paola.