Una colosal formación de ocho camiones transportando bases de molinos eólicos sorprendió a quienes a diario transitan la Ruta Nacional N°33 entre Rufino y General Villegas.
El porte de las bases hace que ocupen más de un carril, por lo que viajan con vehículos y guías de soporte, que alertan a quienes vienen por la mano contraria para que se vuelquen a la banquina.
En ocasiones, cuando las rutas son muy estrechas, se les suele exigir que hasta se detengan en la banquina opuesta.
Un molino eólico es una máquina que emplea la energía del viento (eólica) para diferentes tareas. Esta energía proviene de la acción de la fuerza del viento sobre unas aspas oblicuas unidas a un eje común. El eje giratorio se puede conectar a varios tipos de maquinaria para moler grano, bombear agua o generar electricidad.
La energía eólica en la Argentina es un recurso abundante principalmente en la zona de la Patagonia existiendo algunas experiencias de instalación de aerogeneradores conectados a la red de servicios públicos, gerenciados, en general por cooperativas eléctricas locales.
En años recientes, se destacan nuevas instalaciones de energía eólica, de mayor escala, conectadas a la red eléctrica nacional. En la región patagónica, la dirección, constancia y velocidad del viento son tres variables que presentan un máximo en forma casi simultánea, conformando una de las regiones de mayor potencial eólico del planeta.
Además de la Patagonia, Argentina cuenta con muy buena calidad de recurso eólico en diferentes regiones del país. La costa sur de la provincia de Buenos Aires tiene una calidad de viento comparable con las mejores regiones del norte de Europa pero sin los problemas de interconexión que tiene la Patagonia.