“Nuestro objetivo es reimpulsar esta importante obra que desde mediados de 2019 no evoluciona como hubiera correspondido”, afirmó Gustavo Arrieta, administrador general de Vialidad Nacional. La nueva calzada optimizará el intercambio comercial y la producción.
El gerente de Regiones de Vialidad Nacional, Patricio García, realizó una recorrida técnica para constatar el estado de las obras de transformación en autopista que se están desarrollando sobre la Ruta Nacional 7, en los tramos Junín-Chacabuco y Carmen de Areco-San Andrés de Giles.
El funcionario oriundo de Florentino Ameghino estuvo acompañado por Víctor Farré, gerente de obras del organismo, junto con quien evaluó el ritmo de ejecución del proyecto y los principales aspectos técnicos a resolver para repotenciar y finalizar las obras. Además, mantuvieron reuniones con personal de la empresa contratista y representantes de la Uocra.
Según lo informó Diario Democracia, los técnicos de Vialidad Nacional recorrieron en primera instancia el tramo Junín-Chacabuco y posteriormente hicieron lo propio entre Carmen de Areco y San Andrés de Giles. “Se trata de dos segmentos de la obra cuyo ritmo de ejecución disminuyó sustancialmente desde septiembre del año pasado”, coincidieron los funcionarios.
“Dificultades técnicas”
“Esta recorrida fue muy importante porque pudimos observar de primera mano las principales dificultades técnicas y operativas que necesitamos resolver para reimpulsar definitivamente la construcción de la autopista entre Luján y Junín”, manifestó García.
La autopista Junín-Luján es un proyecto de infraestructura vial de 194 kilómetros de extensión, cuyo principal objetivo es mejorar las condiciones de circulación y seguridad de los miles de usuarios que utilizan a diario este importante corredor de la Región.
La transformación en la autopista comenzó a ejecutarse en mayo de 2011 y actualmente cuenta con 79 kilómetros habilitados y 115 kilómetros que restan por construirse. La construcción de este nuevo corredor es un reclamo histórico de los vecinos de Luján, San Andrés de Giles, Carmen de Areco, Chacabuco y Junín.
Buscan “reimpulsar” la obra
“Conocemos perfectamente todo lo que los vecinos de esta Región han luchado por hacer realidad esta autopista. Nuestro objetivo es reimpulsar esta importante obra que desde mediados de 2019 no evoluciona como hubiera correspondido”, aseguró Gustavo Arrieta, administrador general de Vialidad Nacional.
La nueva autopista optimizará el intercambio comercial y la producción agrícola e industrial del noroeste bonaerense. Una vez concluida, fomentará el crecimiento de actividades, como el turismo, al ser la ruta 7 una conexión muy utilizada por pasajeros de larga distancia y viajes conmutadores.
La ruta 7 cuenta con un tránsito de casi 10.000 vehículos por día. Los usuarios de la ruta reclamaban la construcción de una autopista debido a los recurrentes siniestros viales registrados, que la hicieron conocida como «La ruta de la muerte».