Pablo Galván es villeguense pero hace 25 años que vive en Córdoba Capital, ciudad que tiene 30 infectados de coronavirus del total de 81 que hay en toda la provincia de Córdoba.
Pablo vive con su señora y sus tres hijos en una casa con patio, un bien más que preciado en tiempos de cuarentena. «no sé si es fundamental, pero es un respiro mayor.», reconoce en diálogo con Actualidad.
«La cuarentena se pasa como se puede. Al principio lo tomé para descansar, pero después te agarra la incertidumbre. Gracias a Dios estoy en casa y mejor que en casa no voy a estar. Pero la preocupación por la gente que uno quiere y que la tiene lejos siempre está», comentó.
El villeguense aprovecha para jugar con sus hijos, algo que muchas veces los adultos no pueden hacer por cuestiones laborales y por el ritmo frenético en el que vivimos.
«Es un poco de recreo, disfrutando en familia. Juego con los chicos, jugando a las cartas, hacemos avioncitos de papel, hablo con los vecinos a través de las medianeras, hago un poco de ejercicio. Si bien queremos que esto pase rápido hay algo que es fundamental: si no nos cuidamos entre todos, no hay forma que esto llegue a buen puerto», detalló.
Y agregó: «En mi barrio la gente respeta mucho la cuarentena. En cierto horario de mediodía es cuando ves movimiento porque la gente se mueve a comprar en los negocios del barrio. Eso es un aliciente, porque el esfuerzo no lo hace uno sino que es general. Eso es bueno para todos».
«Estoy preocupado por mis papás que están en Villegas, por mi hermana que está en Piedritas, aunque la tecnología ayuda mucho a que estemos un poco más cerca. Esperemos que todos podamos superar este escollo que tenemos y que esto no sea más grave de lo que se pronostica», reflexionó.