El Fútbol Club Bunge conserva la base del año pasado y vuelve a hacer la misma apuesta que en el torneo anterior: no incorporar y potenciar los jugadores propios. El coronavirus le puso un parate al fútbol, pero el plantel del Tambero no se detiene y los jugadores entrenan en sus casas.
El profesor de gimnasia y DT del Fútbol Club Bunge, Augusto Stieb, sigue trabajando con su plantel, pensando en llegar de la mejor forma al inicio de la temporada 2020 cuando finalice la cuarentena por el coronavirus. Por supuesto que el trabajo es remoto: el DT envía instrucciones a través del celular y sus dirigidos deben entrenar cada cual en su casa.
Obviamente que no es lo ideal y la parte futbolística se ve muy resentida, pero es la única forma de que los jugadores no pierdan toda la condición física que trabajaron durante la pretemporada. Por esa misma situación están pasando todos los clubes, sumado a eso la incertidumbre de no saber cuándo retornará la actividad deportiva.
«Esto nos tiró a todos para abajo. En cuanto al trabajo modificó todo porque es un contratiempo que nadie esperaba. Con los chicos vamos en el día a día. Les voy pasando trabajos para que puedan mantenerse y no perder tanto lo que venían trabajando, que evidentemente es obvio y normal que se va a perder. Se sufre porque a pocos días de comenzar, cuando venía la parte más linda, pasó todo esto. Les enviamos trabajos por el celular, pero más que esto no podemos hacer y lo tenemos que afrontar. El ritmo futbolísitco es lo que más se va a sentir cuando esto reinicie», comentó Stieb.
Para este año los dirigentes de Bunge sostuvieron la misma idea que en el año 2019: no implementar una política de incorporaciones y potenciar a los jugadores locales y propios. «Si bien hay chicos que se suman de Charlone y que ya el año pasado estaban, o alguno de Piedritas y de Cañada, son todos chicos del club. No se buscan refuerzos en otros lados, como se hacía en otra época. Eso es una ventaja porque los tenés seguido en los entrenamientos y podés trabajar más en el día a día», sostuvo el DT.
Para Stieb sería ideal que, cuando se levante la cuarentena, el fútbol se suspenda por una o dos semanas más para que los jugadores agarren ritmo. Sin embargo, sabe que esa decisión depende de los organizadores del torneo y que el coronavirus ya ha generado muchos inconvenientes en el calendario de la competencia. «Sé que primero hay que darle prioridad a que esto pase lo más rápido posible y después veremos cómo vamos a arrancar», reconoció.
La buena noticia es que el goleador y figura del Tambero, Juan Manuel Chaves, seguirá defendiendo los colores del club. La mala es que hay una pieza fundamental que está en duda: José Luis Sánchez, quien arrancó la pretemporada pero por problemas personales dejó de entrenar.
«Cuando comenzamos la pretemporada les dijimos que, más allá que los equipos se reforzaban y apuntaban a estar arriba, nosotros no teníamos que ser menos. Por más que no teníamos plan de incorporaciones íbamos a pelear con ese equipo. Son excelentes jugadores, no hay nada que envidiarle a nadie. Estábamos haciendo doble turno. Hemos hecho amistosos donde los resultados numéricos no fueron positivos, pero demostramos estar a la altura, con una intensidad bárbara, con rotación de muchos jugadores. Estábamos muy ilusionados porque los chicos estaban con ganas y bien. Los chicos venían demostrando unas ganas tremendas. Eso no se negocia. Hay que correr y meter, pero siempre tratando de tener una idea. Los chicos tienen muchas condiciones. Tenemos que tratar de ser lo más competitivos posible. Si se hace jugando bien y manifestando una idea, mucho mejor», concluyó Stieb.