Natación, tenis, fútbol, voley, básquet, karting, automovilismo, squash, boxeo, golf, si se trata de deporte seguro que Hernán Marrafino lo practicó. Un auténtico todoterreno que no le hace asco a nada.
«Todo lo que sea deportes me gusta muchísimo. El año pasado me invitaron a jugar a Tiro y Karting y lo disfruté muchísimo. El contacto con la gente es muy lindo. El deporte te relaciona con mucha gente, conoces y aprendes un montón de cosas. Son vivencias que aprendes para toda la vida. El deporte te ayuda y te nutre para la vida», reconoce Marrafino.
Arrancó jugando al fútbol en Atlético, pero la exigencia del DT y la tentación de salir a divertirse con los amigos pudo más. Hernán tenía apenas 16 años y no se quería perder esa etapa única. Sin embargo, algunos años después, tuvo revancha.
Cuando llegó Hugo Déboli a Atlético decidió volver, pero tenía un problema: pesaba más de 100 kilos.
«Empecé caminando 5 minutos y corriendo 5 minutos. Corría por afuera de la cancha. Hugo me gritaba ‘Vamos gordito’. A los 6 meses jugaba en primera», cuenta Marrafino.
Atlético sale campeón en el año 2000 y el «Pato» Dalmasso le dijo que estaba pensando en armar un equipazo en Juventud, que necesitaba a alguien como él en el banco para hacer relevos en distintos puestos de la cancha y que pueda cumplir varias funciones. Así fue como llegó a Juventud.
«Iba a ser suplente, pero jugué todo el año y al año siguiente salimos campeones», recuerda.
Luego del fútbol empezó su capítulo más exitoso, con el karting y las carreras. «Cuando estaba la categoría en Villegas hice algunas carreras. Yo soy muy amigo del ‘Pato’ Vicentin y él corría en moto. En alguna carrera me armaba una moto a mí y yo me sacaba las ganas. El deporte motor lo llevo en la sangre. Mi viejo siempre con los autos, escuchando y viendo carreras», comenta Marrafino.
«Yo sé de mis limitaciones y por eso las exprimo al 100% para lograr lo que logro. Hay pilotos que son rápidos pero no son inteligentes. Yo de todos fui sumando para sacar lo mejor de mi y logré lo que logré», añade.
Ganó el campeonato pampeano de karting en 6 oportunidades. «Hace poco la Federación Pampeana hizo un reconocimiento y yo era el único que tenía 6 campeonatos en La Pampa, entre todas las categorías yo era el máximo campeón», cuenta con orgullo.
Actualmente está retirado de todo. Si corre lo hace solamente para sacarse las ganas y disfrutarlo desde otro punto de vista, no ya desde lo competitivo. «Lo que me quedó es haber conocido muchísima gente y aprender que sin sacrificio no se logra nada», concluye.