«Sueños y plumas» es la primera antología del aniversario de Cautiva Ediciones, editorial a la que pertenecen las villeguenses Erica Zabala y Eli Ojeda, quienes a su vez forman parte de ese libro, entre otros autores.
«La editorial se encuentra en Buenos Aires y la conforman escritores de distintos lugares del mundo. Con Erica estamos desde hace un año, cuando se fundó entre todos. Ella sacó su primer libro, que es ‘Ethereal’; y yo estoy sacando el primero mío, en el que tuve el placer de ilustrar el logo, la tapa y la contratapa. Para mí es un doble sueño cumplido», le dijo Eli a ACTUALIDAD.
Y contó que participa de la edición con un cuento, llamado «Diario de una psicópata», que refleja la historia de una mujer que tiene trastorno de identidad disociativo. «Esto significa que dentro de ella conviven otras dos más. Van a tener que leer el libro, porque es algo que nos deja muchos mensajes y nos abre la cabeza a ese mundo que tal vez ignoramos o desconocemos, que son las enfermedades mentales o las emociones fuertes».
«Este cuento tiene mucho amor, mucha pasión y mucha intensidad de cosas que nos hacen pensar, por ejemplo, hasta dónde es real mi realidad y hasta dónde es ficticia la realidad de un loco», agregó.
«Sueños y plumas» se presentó en el patio de la Casa de la Cultura, que volvió a tener una actividad cultural al aire libre.
«Nosotros siempre vamos por más, queremos hacer la diferencia y la vamos a hacer», dijo Erica.
A lo que Eli agregó que lo que se hizo «no sólo es la presentación del libro en el que participamos, sino que es la presentación oficial de la obra en Argentina, porque por la pandemia aún no pudieron hacerlo. General Villegas es el primer lugar donde se está haciendo».
«Para mí es una emoción muy grande haber logrado dos libros en tan poco tiempo. Y la familia en esto es muy importante, se unió mucho, porque detrás mío hubo un marido que ha trabajado mucho y mis hijas que me ‘aguantan’. Es muy emocionante y difícil explicarlo en palabras», sostuvo Erica.
Por su parte, Eli expresó que «lo que más me emociona es que van a conocer un pedazo de mi alma, tanto en las ilustraciones como en este escrito. Entonces es una implosión, explota para adentro para mí. Ha sido un año muy forjado y voy a seguir. Para mí ha sido muy grande desde el momento en que con mi primera ilustración quedé registrada entre los ilustradores argentinos. Ese es mi sueño desde los 5 años».
