Desde hace un tiempo el Museo Histórico Regional comenzó a ser un sueño. Y varios años después el proyecto finalmente se concretaba. Hoy, emplazado en el predio del ferrocarril, encontró su lugar en la comunidad, que lo valora; y entre los que visitan nuestra ciudad y quieren conocerlo.
ACTUALIDAD les propone que conozcan también a quienes son parte de su comisión, que desde hace tiempo viene realizando una minuciosa tarea para que el espacio se convirtiera en lo que hoy es, con la idea de seguir creciendo.
En este marco, iremos compartiendo las preguntas (elaboradas para todos sus miembros por igual) y las respuestas de este grupo de docentes jubilados, pero no quietos.
En esta oportunidad hablamos con Marta López.
– Nombre y apellido. Fecha de nacimiento.
María. Marta López, 23/06/49
– Hija de…
Hija de Melchor Jesús López y Élida Carolina Bufagne.
– ¿Cómo está compuesta su familia?
Mi esposo: Natalio Felipe Goedelmann; y 4 hijos: Carolina Juliana, Paula Mariela, María Celeste y Otto Tomás. Sus edades oscilan entre 46 y 37 años. Tenemos siete nietos: Matías es el mayor, tiene 16; y Felipe el menor, de 6 meses. Son tres varones y cuatro mujeres.
– Cuando era pequeña, ¿qué imaginaba ser cuando fuera grande?
No imaginaba, vivía intensamente cada día. Antes de jubilarse era directora de la Escuela número 1, fui vice y maestra. La tarea fue gratificante, plena, me dejó enseñanzas, deseos de saber y de ser mejor. Me hubiera gustado saber más, tener una formación acorde a estos tiempos, ya que trataba de cubrir leyendo y estudiando, pienso que no es lo mismo tener una carrera
– ¿Por qué se sumó al grupo que conforma el Museo Histórico Regional?
No me sumé, lo planificamos desde la Asociación de Educadores Jubilados y empezamos a pensar en un legado duradero y significativo para la comunidad. Después los más tesoneros insistieron para q el intendente nos apoye (aunque es justo reconocer que la idea le gustó desde la primera entrevista que tuvimos con él). Aunque la Asociación tiene una noble misión, fui quedándome con el museo porque tiene sabor a proyecto concreto y, además, me gusta rescatar historias, usos, costumbres para contar a los visitantes (sobre todo a los chicos), tratando de que el Museo sea una referencia válida, crear una imagen de lo que «fue», del cómo, cuándo, por qué… y conozcan nuestro Villegas, se identifiquen con él.
– ¿Cómo le gustaría que, fundamentalmente los villeguenses, vean ese lugar? ¿Cree que lo valoran?
Me gustaría que continúe siendo un referente válido de nuestra historia local, regional. Siento que la gente ya lo valora.
– ¿Qué otras actividades realiza?
Además de esta comisión integro la de Apoyo a Biblioteca Pública, tomo clases de yoga y de pintura.
– Desde su punto de vista, ¿la historia y la cultura no tienen el lugar que se merecen?
El esfuerzo por revitalizar la historia y fomentar la cultura se focaliza en las instituciones municipales, llámese Biblioteca, Casa de la Cultura, entidades deportivas, grupos de voluntarios. Pero las necesidades básicas insatisfechas, la única y particular situación de pandemia y su corolario de muertes, problemas laborales, económicos etc. etc., hace correr el foco de la atención desde siempre, no es ahora, solamente.
– ¿Qué papel juega la educación en ese sentido?
Mí mayor preocupación es que mucha gente quede fuera. El saber resulta infinito y hay mucha gente que corre detrás sin poder alcanzarlo. Cosa que tampoco es reciente, pero, sí más notable. Muchos de nosotros, me refiero a mi generación, nos criamos sencillamente, sin lujo ni muchas posibilidades, con lo básico y una base familiar sólida, con metas clarísimas, ideas súper claras y pudimos… Hoy no me atrevo a vislumbrar el futuro de buena parte de la sociedad.
– ¿Cómo ve a las nuevas generaciones en medio de tanto avance tecnológico?
Las tecnologías son un recurso, debemos incorporarlas para que el conocimiento sea más dinámico, por eso agiornamos las muestras estáticas con videos y otros recursos, música, baile, charlas. No son enemigos deben marchar juntos, pienso que si se siembra siempre algo germina.
– ¿Cuál le gustaría que sea el futuro de este Museo del que es parte?
Espero que siga creciendo, abriéndose a la comunidad y a la demás entidades educativas y culturales, modernizándose. Miguel es inquieto y recorre por todo Buenos Aires, lee, observa. Marta trabaja en conservar las fotos (fototeca), también es curiosa, lectora, investiga. Marta y Pocha luchan por producir alguna ganancia para los gastos, porque las cosas se hagan bien y sean justas y correctas. «Titina», sabia, concreta, colaboradora, busca objetos, autos, motos, lo que sea!!! Consigue, acerca, aconseja con un equilibrio y una calidez humana invalorables. Celia, por su salud y su situación familiar, no puede concurrir ahora, pero su apoyo, opinión y estímulo son permanentes. ¿Yo? Busco cosas, historias, escribo y «hago sociales» con todos los que nos visitan.
– Un mensaje a la comunidad…
Para la comunidad: agradecimiento y sigan acompañando, proponiendo y acercando objetos que hagan a nuestra identidad. Nos veremos. Ya parará la lluvia y asomaremos como el caracol, ¿o no?.