Su última pelea -le ganó a Brian Fernández- fue televisada.
Iván Giudici tiene 25 años, nació en General Villegas y vivió muchos años en Bunge, junto a su padre Edgardo Giudici. Poco afecto al deporte -rara vez jugaba al fútbol- terminó la secundaria y se fue a continuar sus estudios a Buenos Aires, donde está radicado desde hace 7 años y trabaja en un call center de una prepaga.
Lo llamativo es que es, además, un peleador profesional (está dando sus primeros pasos en el profesionalismo) de la disciplina tailandesa «muay thai». Ya peleó sus primeros tres combates de su carrera como profesional y la última pelea (20 de diciembre de 2020) fue televisada.
¿Cómo es que llegó a un deporte de contacto tan duro y poco conocido en nuestro país? Así se lo contó a Edgardo Bonetto en el programa radial «Con todos».
«Antes de esto no era muy deportista. Lo único que hacía era jugar al fútbol muy de vez en cuando. Acá estudiaba mucho, estaba mucho tiempo encerrado en casa. Lo único que hacía era salir a trabajar y estudiar. Me cansaba estar todo el tiempo encerrado. Quería hacer algo. Además fumaba mucho, un atado por día. Quería dejar ese vicio y me puse a buscar un deporte porque sabía que me iba a ayudar a dejarlo. Quería hacer kickboxing y me anoté en una escuela cercana. Me comentaron que ahí daban lo que es muay thai y si vos peleás muay thai podés pelear kickboxing tranquilamente porque tenés las mismas herramientas. Empecé con la idea de kickboxing, fui entrenando y al tiempo quería pelear. Me gustaba la disciplina. Empecé a dejar los vicios, salía a correr. Debuté en kickboxing y después de un tiempo, y de varias peleas, me pusieron a pelear muay thai. Al principio yo no quería porque le tenía miedo a los codos y rodillas, que tienen un gran poder de nocaut. Una vez que lo aprendí y tuve mi primera pelea de muay thai me gustó más esa disciplina que las otras», expresó Iván.
El joven villeguense tiene 18 peleas (entre la etapa amateur y la profesional) con un récord de 15 ganadas, 3 derrotas y ningún empate. Su categoría es hasta los 58 kilogramos.
«Tuve varias peleas amateur. Tengo un título de kickboxing amateur. Lo gané por nocaut y lo defendí por nocaut ante el mismo rival. Me quedan tres defensas más para tenerlo para siempre al título. Las últimas tres peleas fueron profesionales. Esta última fue televisada. Esperemos seguir en esa modalidad, no volver a pelear amateur sino seguir en forma profesional», añadió.
¿Qué es el muay thai?
Conocido como boxeo tailandés o como el arte de las ocho extremidades. Es un deporte de contacto de los más peligrosos que hay y por lo tanto se le considera un deporte de contacto extremo e ilegal en varios países del mundo. Tiene como base el boxeo tailandés, el cual se desarrolla de pie (cuando un rival cae no se puede seguir golpeándolo) por medio de golpes con técnicas combinadas de puños, pies, rodillas y codos, además de algunos barridos, sujeciones (para golpear) y lanzamientos.
Es parecido al kickboxing o boxeo y también se usan guantes. Sin embargo, además de patadas y golpes de puños se puede golpear con las rodillas y los codos.
«Tenés que ser más pensante. Es más pausada la pelea. En muay thai pensás un poquito más porque a la hora de ir te pueden meter un codo que te puede cortar y paran la pelea o te puede noquear. En una pelea hice un primer round tremendo y lo gané de punta a punta; pero en el segundo round, por ir a lo loco, el rival me bajó la cabeza, me pegó un rodillazo en la cara y me durmió. Después me levanté y seguí peleando. Le seguí ganando en el otro round; pero con una cuenta es difícil que te den la pelea. Hay que prestar más atención», explicó Giudici.