Patricia Matilla, directora de la Escuela Primaria N° 1, habló con Actualidad acerca del inminente regreso a las aulas.
Al igual que todos los establecimientos educativos, la Escuela Primaria N° 1 se prepara para el retorno a las aulas. Este miércoles 17 de febrero comienza la intensificación del aprendizaje, un proceso pensado para aquellos alumnos con trayectorias discontinuas o, en otras palabras, que tuvieron inconvenientes para conectarse y realizar las actividades escolares durante el 2020.
Patricia Matilla, directora de la Escuela N° 1, dialogó con ACTUALIDAD para hablar acerca de cómo se prepara la institución para el regreso de los alumnos a las aulas.
«A partir del 17 de febrero aquellos chicos que no se vincularon el año pasado podrán ir a la escuela, en una carga horaria menor. Tenemos previsto que sean tres horas a lo largo de toda la semana. Tenemos que organizar algunos horarios, pero la idea es que los chicos vayan presencialmente a la escuela. Nuestra idea es arrancar la presencialidad con aquellos chicos que se vincularon poco o nada a lo largo del año pasado para que se afiancen y arranquen mejor el ciclo lectivo 2021», explicó la directora de la Escuela N° 1.
«En este proceso de intensificación del aprendizaje tenemos alrededor de 120 alumnos por turno. Se extendería hasta el 31 de marzo, pero todavía no tenemos muchas orientaciones de cómo va a ser ese período de intensificación mientras estamos en la presencialidad y con todo el alumnado en la escuela. Hay un programa que viene del Ministerio que consiste en docentes que ayuden como pareja pedagógica en las aulas para estos chicos que necesitan más apoyo. Nuestra escuela, a su vez, tiene el personal del equipo de orientación completo y eso también ayuda al trabajo con esos alumnos», agregó.
«En cada escuela se trabaja un protocolo diferente porque la dinámica de trabajo va a ser diferente dependiendo de la matrícula de alumnos que tenga cada una. La idea es poder atender a un máximo de 15 alumnos por aula, en módulos de 90 minutos. Después se hace una sanitización del espacio y se vuelve a ingresar a otro grupo de alumnos de otro curso u otra división», detalló Matilla.
«En la Escuela N° 1 tenemos aulas grandes y tenemos espacios abiertos: tres patios y uno que recuperó cooperadora hace poco. El tema es la circulación de los alumnos en esos espacios: al baño tienen que ir, tienen que salir para poder limpiar las aulas y en ese momento hay que prever que no se rompan las burbujas. No se tienen que chocar con otros cursos para evitar que haya contagios y en caso de que haya un caso positivo se aísle solamente a ese grupo de alumnos. La única dificultad es que nos faltarían 3 porteros y eso es condición prioritaria para poder arrancar porque ellos son los que se encargan de la limpieza. Hemos estado trabajando durante todas las vacaciones con el Consejo Escolar para que estos porteros sean designados. Si no se designan antes del miércoles arrancaremos inicialmente de manera virtual hasta tanto se pueda resolver esta situación», afirmó.
«Tenemos previstos tres planes de trabajo: presencial, virtual y formato papel. Para los alumnos que no se puedan conectar dejaremos actividades en las librerías para que puedan trabajar en este proceso de intensificación», añadió.
Diario Actualidad: ¿Qué opinás de los que dicen que los docentes no quieren volver a las aulas?
Patricia Matilla: No es que los docentes no queremos arrancar la presencialidad. Nosotros queremos arrancar la presencialidad, estamos convencidos que no es lo mismo trabajar de manera presencial que virtual. Queremos que los chicos vuelvan a las aulas, no solamente por la currícula sino por lo emocional que implica poder estar en contacto con otros. Una falencia de esta pandemia es que no se ha contemplado la emocionalidad de los alumnos. Estuvimos trabajando arduamente en vacaciones para que estos proyectos se puedan concretar.
El aula crea una predisposición diferente para el alumno. No es lo mismo grabar un video y que justo te ladre un perro o te toquen el timbre de tu casa a que estés en el aula, inmerso en un universo que es único. El aula es necesaria para que se produzca el aprendizaje.
Hay que revalorizar la tarea del docente, no es cierto que no trabajamos. Los docentes trabajaron muchísimo en la pandemia, hicieron un gran esfuerzo para concretar todas las semanas encuentros virtuales con los chicos. A los que piensan que no queremos arrancar les digo que nuestra intención es trabajar en la escuela porque es nuestro lugar. Uno elige esa profesión por vocación. Queremos trabajar y estamos dispuestos a hacer todo lo posible para regresar a las aulas de manera segura, por nosotros y por nuestros alumnos. Hay que tener en cuenta los protocolos, pero la realidad es que queremos arrancar. Los chicos necesitan volver a las escuelas para poder revincularse y nosotros también.
DA: ¿Cómo fue el 2020 para los docentes?
PM: Hubo etapas:-etapas de frustraciones, de alegrías, de dispositivos colapsados. Los docentes no estamos preparados para la virtualidad porque no todos tenemos los dispositivos para hacerlo. Las conexiones y dispositivos colapsaban. Trabajamos con dispositivos propios porque no hay equipamiento en las escuelas como para que los docentes puedan tener una computadora de la escuela. Fue un año muy difícil, se aprendió a sobrellevar esta pandemia. La virtualidad es algo que ya está, en algún momento tendremos que pensar la dinámica de la escuela con lo presencial y lo virtual de la mano, de manera paralela.