Los investigadores tienen en claro que no se trata de un robo al azar y no descartan una cadena de complicidades y entregadores.
El robo tuvo lugar el fin de semana en un depósito de agroquímicos de Coronel Charlone, en el partido de General Villegas, cerca del límite con Córdoba.
A los encargados de realizar las pesquisas para su esclarecimiento les llama mucho la atención la logística utilizada por los delincuentes, su conocimiento del lugar y el detalle de la ubicación de las cámaras de video.
Los ladrones -serían al menos cinco- abrieron un boquete de un depósito ubicado a la vera de uno de los accesos a la localidad, al que accedieron por un predio adyacente, y se alzaron en un lapso de tres horas con los bidones de mayor valor. Para eso usaron un carro del dueño del depósito para finalmente cargarlos en una camioneta.
Alertada la policía, varias horas después, cuando ya había amanecido, se corroboró por las cámaras de seguridad que usaban capuchas y gorros tapando sus rostros. Al aproximarse a los sensores lo hicieron cuerpo a tierra, chequeando a su vez la reacción de las cámaras.
El dueño de los agroquímicos, de apellido Conti, evaluó el monto de los bidones robados en alrededor de $ 2.500.000.-