El tango dice que 20 años no es nada, pero 100 son un montón. Un siglo de vida para una institución y su gente (y también para el pueblo donde está emplazada) se traducen en un sinnúmero de historias, de alegrías y también de tristezas. Durante el Centenario del Club Ingeniero White pasaron muchas personas y ocurrieron muchas cosas. Raúl Comba se encargó de reunir toda esa información, esos datos, esos testimonios, en un libro que tituló «Marea Roja» y que fue presentado el pasado domingo en Banderaló.
«Es una mezcla de sentimientos. Se conjuga la alegría del proyecto cumplido, de haber cumplido con esto que me pidieron hacer. Lo pude lograr. Quiero agradecer a la gente de Ingeniero que tuvo ese generoso gesto de decir ‘confiamos en vos. Escribí el libro’. Y creo no haberlos defraudado porque el producto quedó muy lindo. El libro tiene de todo, no solamente la historia pasada, lejana, sino también algunos hechos que pueden tildarse como de contemporáneos, tiene historias desgarradoras que son bastante actuales. Fue todo un desafío», le dijo Raúl Comba -autor del libro- a Actualidad.
Raúl no viene del «palo» del fútbol y por eso su mirada es tan rica, porque no cuenta la historia desde el apasionamiento o desde la fría estadística, sino que lo hace desde un punto de vista más literario. «Eso me permitió que el capítulo del libro que habla de fútbol fuera muy lindo, porque se pudo conseguir la foto de todos los equipos. También se cuenta todo lo que pasó en el regional y tiene todas las estadísticas del club», señaló.
«Marea Roja» homenajea a jugadores de Ingeniero que hoy ya no están pero que dejaron su huella en la institución. «Este es un legado para que los que vengan continúen la historia. Ya la base está. Ahora, a partir de aquí tienen que seguir escribiéndola», resumió Comba.
Por su parte, el presidente de Ingeniero, Federico Duhalde (apellido de peso en la historia del club), definió la jornada como «espectacular»: «Veníamos esperando la presentación del libro. En un momento no sabíamos si llegábamos y después Raúl nos dijo que ya estaba listo. Después estaba el tema de la editorial, no sabíamos el tiempo que iban a tardar. Pero se dio todo muy lindo. Cien años es mucho para volcar en un libro, hubo mucha gente que aportó datos. Cuando se prendió fuego el club muchos datos se perdieron, pero la gente los reescribió», afirmó Duhalde.
El evento concluyó con un vino de honor, venta de ejemplares y firma del autor.
