La funcionaria a cargo de la Dirección de la Niñez, Paula Solari; y la coordinadora del área, Celeste Ferrero, visitaron ACTUALIDAD para hablar de la tarea que vienen llevando a cabo y de cómo se prevé trabajar en este 2022.
En febrero el Servicio Local retomó la recorrida por los pueblos del Partido, «una metodología que hemos implementado desde hace tiempo ya, para poder acompañar a las localidades y sus problemáticas específicas, que para nosotros son igual de importantes a lo que sucede en la ciudad cabecera», sostuvo Solari.
«Lo bueno es que en casi todos los pueblos del distrito, aquellos en los que hay más casos que atender, tenemos un Operador de Calle que ha sido nuestro nexo; y esto es muy importante. Viajamos frente a alguna situación más grave o de emergencia, pero el seguimiento está garantizado por medio de nuestro operador, a través de este programa de la Dirección de la Niñez que ya tiene unos cuantos años», agregó.
Recordemos en qué temas trabaja el Servicio Local.
Paula Solari: Es un organismo que trabaja en todo lo que tiene que ver con vulneración de derechos de niños y adolescentes. Surge a partir a la sanción de la Ley 13.298 que descentraliza la atención, el cuidado, el seguimiento de los casos en los municipios. Esa Ley tiene una adhesión municipal y, a raíz de eso, los municipios crean los Servicios Locales. Nosotros dependemos de uno zonal que está en Trenque Lauquen y tiene a su cargo 13 municipios. Con él vamos definiendo las estrategias de los casos de nuestro territorio, ya que cada uno tiene su propia población y características. Lo que ellos hacen es como un control de legalidad de todo lo que nosotros vamos haciendo. El Servicio, por ley, tiene que estar conformado por un equipo interdisciplinario compuesto por un coordinador, abogado, psicólogo y trabajador social. Consiste en realizar abordajes en aquellos casos donde se detecta una posible vulneración de derechos. Es importante que se sepa que el organismo tiene uno rol muy importante, pero la ley habla de un sistema de promoción y protección de derechos. Esto significa que cada efector que lo integra (salud, educación y toda institución u organización que contenga chicos de 0 a 18 años) debe ser parte de este sistema. Y en este deber está la obligación de denunciar y hacer saber a las autoridades correspondientes, en el caso de detectar o sospechar de casos de vulneración de derechos. Esto es lo que tratamos de refrescar siempre a toda la comunidad. Se trata de renovar todos los días el compromiso con la niñez y la adolescencia, porque muchas veces la gente no sabe o tiene miedo de meterse, pero es la forma o el camino para empezar a resolver situaciones de estas características.
Situaciones que muchas veces llegan a través de las instituciones educativas.
P.S.: Absolutamente. Las instituciones educativas son grandes detectores. Los niños pasan allí mucho tiempo de su vida, establecen vínculos maravillosos con sus docentes en algunos casos, con los equipos; y aparecen cuestiones relativas a su mundo familiar. Las escuelas cumplen un rol fundamental y son grandes aliadas para nosotros; entonces tratamos de trabajar lo máximo posible en conjunto y siempre pensando en la articulación. El trabajo en red, no en cadena, que esa estrategia sea pensada en conjunto y qué aporte puede hacer cada una de las partes para el sostenimiento de una estrategia en el marco de la restitución de derechos.
Una ardua tarea…
Celeste Ferrero: Estamos trabajando muchísimo. En pandemia se trabajó igual, nosotros estuvimos en la oficina siempre porque las denuncias continúan ingresando. Con los pueblos también, a pesar de que no viajábamos nosotros, ya que tenemos los Operadores de Calle.
Respecto a los pueblos, el recorrido va a continuar.
P.S.: Sí por supuesto. Es una política pública de niñez y adolescencia que se instaló de esa manera y va a continuar. Independientemente del cronograma, si hay una emergencia subimos al auto y partimos; o articulamos de manera tal que se atienda la urgencia. Es un gran logro para la dirección poder contar hoy con un efector en las localidades que esté mirando la infancia y la adolescencia. Es algo que no había sucedido antes. Si bien en algunos pueblos hay además instituciones municipales que dependen de Niñez, es muy importante que la gente sepa que tiene alguien con quién contar para hacer de nexo entre las familias y el Estado, que las familias se sientan acompañadas.
Además de todo esto que está en marcha, siempre hay nuevos proyectos para concientizar sobre estas cosas…
P.S.: Uno de los proyectos que trabajamos, aún en pandemia, fue la Ordenanza de los suicidios, que surge a raíz de una necesidad imperiosa de la Dirección de la Niñez de atender esta problemática. No podíamos creer que tomábamos conocimiento tarde de determinadas situaciones que son ni más ni menos que la vida de un niño. Pero obviamente la ordenanza comprende a los adultos también. La normativa para prevenir está en funcionamiento y hay que cumplirla. El que toma conocimiento activa el protocolo. Pese a la gravedad del caso, es gratificante ver cómo se pone en marcha y se activa el protocolo. La Ordenanza pretende que las familias estén atentas, cuándo, a qué. En algún momento hicimos charlas en una escuela porque había un dibujo medio raro, por ejemplo. Hoy es ley y lo mismo pensamos hacer para el abuso sexual. Si bien estamos funcionando en este sentido, no está protocolizado de esa manera. Entonces, estamos trabajando para eso y que no haya lugar a dudas de cómo proceder y qué cosas tienen que quedar garantizadas. Todo esto en el marco de cuestiones que van a quedar, pero también hablámos con el área de Género y estamos armando un ciclo de charlas con determinados ejes temáticos que son recurrentes, para que chicos y padres tengan herramientas. Por otro lado, este año estamos retomando, con intención de poner en funcionamiento, el Consejo Juvenil que tuvo sus inicios en pandemia a través de lo virtual; y el Centro de Día Norte, para contar con una institución que mire, contenga y acompañe a los niños en nivel primario. Así que próximamente vamos a estar llamando a inscripción.
¿Cómo se pueden acercar los vecinos a la Dirección de la Niñez?
C.F.: En realidad, ante cualquier situación que se tome conocimiento de que hay algún niño en riesgo, lo primero es hacer la denuncia en comisaría. También se pueden acercar al Servicio Local, que funciona en el edificio de la Secretaría de Desarrollo Social, para recibir la orientación. En el caso de que haya que acompañar se acompaña, pero siempre la idea es que se haga la denuncia y nosotras inmediatamente tomamos intervención.
¿La gente ha tomado conciencia de estas cosas? ¿O todavía hay temor?
P.S.: Más o menos. Hay gente que sí tiene miedo a la represalia por hacer lo que debe. Eso es algo que está mal en este país; y que en otros países no pasa. Muchas veces hay miedo de meternos o actuar para proteger a un niño, que es lo más indefenso del mundo. Entonces lo que planteamos es que no lo callen, que se lo digan a alguien. Tratamos de apelar a la conciencia que tiene que tomar la sociedad al respecto. No hay que dejar pasar. No está bien, es un delito y se está dañando al niño. Y esa es la forma de revertir los adultos que vamos a tener, qué sociedad estamos construyendo. Por eso es importante que todos y cada uno de nosotros hagamos algo.