Séneca escribió que «no hay viento favorable para el que no sabe donde va» y aunque el filósofo romano no estuvo mirando por el rabillo de la cerradura el trayecto de la economía argentina, para muchos, es aplicable a este momento.
Tras los acontecimientos políticos que se dieron por la renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán y el anuncio de la nueva titular de la cartera del área, Silvina Batakis, el ex intendente y ex legislador Gilberto Alegre, quien además conoce de primera mano a la mayor parte de los involucrados, afirmó en Actualidad que «la situación es muy complicada. No solamente por lo que está pasando ahora, sino por lo que venía pasando. La situación del país era muy complicada, la situación del ministro era muy complicada. La relación de Alberto (Fernández) con Cristina (Fernández) era rara.»
«El escenario en que estaban ocurriendo los acontecimientos indicaba que el cambio era necesario, no sé si inminente, pero sí necesario», pero el momento de la renuncia hizo que «el discurso de Cristina pasara casi desapercibido porque adquirió mucho protagonismo Martín Guzmán «con una carta que, sin ninguna duda, venía reflexionando y pensando desde hace algún tiempo por su extensión; no es una una carta escrita en cinco minutos.»
«Situación crítica con implicancia nacional e internacional»
Según el ex intendente «hay una crisis muy profunda que se viene dando dentro del gobierno desde hace un tiempo» y «las soluciones que se buscaron aceleradamente, para tratar de cerrar esta situación crítica con implicancia nacional e internacional muy fuerte», no es solo un problema del gobierno, sino algo «que necesariamente tenemos que tener presente todos.»
«No sé hasta qué punto todos los trascendidos que ocurrieron en la tarde de este domingo eran reales o fruto de operaciones políticas, en la cuales cada uno intentaba llevar agua a su molino, porque me parece que la propuesta de Silvina Batakis estaba en la cabeza de Cristina desde el primer momento. Lo que sucede es que al no haber diálogo entre Alberto y Cristina, no se podía terminar de cerrar y, mientras tanto, en Olivos se jugaba a las distintas especulaciones de cómo llevaría adelante el futuro cambio de gabinete», manifestó.
Para Alegre está claro que «cuando apareció el diálogo entre Cristina y Alberto, se terminaron todas las especulaciones» y «se aceptó la sugerencia de ella, que era Batakis», quien fue funcionaria del ex gobernador y fue notable «la fuerza que tuvo la llegada de Scioli al gabinete.»
«No hay credibilidad política»
Quien quedó relegado en la jugada del fin de semana fue Sergio Massa, de lo que Alegre opinó que «habrá que ver cuáles son las implicancias hacia adelante. La primera carta que se jugó, con Massa como Jefe de Gabinete y que pondría al ministro de Economía, era una buena alternativa, porque es un hombre con muy buena llegada a los mercados internacionales y, sin ninguna duda, uno de los problemas más serios que enfrenta la Argentina es su deuda externa. Ahora se debe sumar cómo se resuelve el tema de la deuda interna que es inmensa, con el pago de las Leliq que empiezan a vencer en estos días.»
«Eso hace que la situación económica sea muy frágil y con muchas posibilidades de algún trastorno complicado, que creo vamos a tener, porque no hay credibilidad política»; y aunque no se puede hablar de plazos, «habrá que ver cuáles son las primeras implicancias, porque una de las posibilidades de la salida de la deuda interna con las Leliq, es un Plan Bonex», explicó.
«Esto significa que el dinero que se vuelca al mercado producto de la emisión, para pagar las Leliq, va a producir un aumento del dólar, porque esa plata ya no confía en el sistema y se va a ir a dólar paralelo aunque sea caro, a lo cual hay que agregar el ajuste de las tarifas, lo que va a producir un aumento inflacionario importante», agregó.
«¿Hasta cuánto está dispuesto soportar el pueblo?»
La incógnita de Alegre y la de muchos otros es «¿Hasta cuánto está dispuesto soportar el pueblo, qué es lo que puede pasar?. Son cuestiones que están más que en las elucubraciones que en los análisis de la realidad, pero la situación, sin ninguna duda es muy crítica. Yo no no veo que esto se vaya a resolver tan fácilmente y va a traer aparejadas situaciones muy complejas para la sociedad.»
Sobre la llegada de Scioli al gobierno, antes de que este movimiento se conociera, Alegre señaló que «Cristina (Fernández) es una hábil política. Nadie puede negarlo. Se puede o no coincidir con ella, decir que es maléfica, pero es capaz e inteligente. Eso no significa que sea saludable su política para la Argentina. Cristina no da puntada sin hilo, estuvo ausente durante mucho tiempo del escenario público y de pronto aparece con mucho protagonismo, lo que presagiaba intenciones de llevar adelante alguna jugada política.»
«Massa se manifestó muy molesto con la llegada de Scioli»
Lo que en un primer momento se vaticinaba como un posicionamiento del massismo dentro del Frente de Todos, terminó, momentáneamente, en el relegamiento de Sergio Massa, con quien Gilberto Alegre fundara el Frente Renovador, como parte del Grupo de los Ocho. Sobre esto, indicó que «Massa se manifestó muy molesto con la llegada de Scioli (quien fue su rival interno) y ahora se queda con los ministerios de la Producción y Agricultura» y, además, nombran «a una figura de su entorno. (Silvina) Batakis era su ministra de Economía en la provincia de Buenos Aires y técnicamente iba a ocupar esa cartera si Scioli ganaba las elecciones a Macri (que no logró por muy poco)».
Sobre esta situación, Alegre afirmó que «no podemos decir que este sea un problema solo del Gobierno, sino que también es un problema de los argentinos», porque «somos los que votamos y elegimos a los que están en el gobierno»; y se cuestionó que «no se puede esperar un resultado distinto, si seguimos haciendo las mismas cosas, es incomprensible.»
«Alberto no tiene personalidad ni carácter»
Gilberto Alegre creyó que la llegada de Sergio Massa al gobierno podría haber llevado algún grado de esperanza o provocado algún cambio, sobre todo en el manejo económico, «pero obviamente eso no está en el paladar de Cristina ni en el de Alberto tampoco, que no tiene personalidad ni carácter para defender un gesto de esa naturaleza», aseguró.
Ahora, Massa deberá volver a ser presidente de la Cámara de Diputados y las expectativas se reducen, pese a que el ex intendente opinó que «es un luchador incansable y seguramente buscará algún otro resquicio, pero se le achica notablemente su nivel de operación hacia adelante dentro del esquema del kirchnerismo.»
Para Alegre, para 2023 falta mucho y hay que atravesar varios episodios. En primer lugar, que el gobierno «tenga capacidad de mantener el equilibrio para cumplir los plazos legales que marca un período electoral como para llegar a diciembre del 2023 en condiciones saludables.»
«El kichnerismo va a hacer lo imposible para llegar al final del mandato»
Si eso no ocurre, es probable «que se produzca una crisis política (que ojalá no pase) pero debe estar dentro del marco de los análisis y eso daría lugar a la Asamblea Legislativa, cosa que no creo, porque el kichnerismo va a hacer lo imposible para llegar al final del mandato.»
Si hay Asamblea Legislativa es muy probable que se queden sin el manejo de la caja, situación que para ellos sería dramática en el resultado electoral.
La otra posibilidad, si la realidad los supera, es «intentar adelantar las elecciones para llegar con el manejo de la caja», porque si pierden las elecciones presidenciales «van a tratar de conservar cargos importantes en numerosas provincias que ellos controlan, como para tener un número importante de legisladores en la Cámara y van a tratar de ganar la provincia de Buenos Aires», especula Alegre.
«Las finanzas públicas de Argentina están agotadas»
En pasillos se habla de una Cristina Fernández nuevamente como candidata a Senadora por la provincia de Buenos Aires, en cuyo caso, Daniel Scioli, podría volver a ser candidato a Gobernador bonaerense, pero «son todas especulaciones. Todo depende de lo que ocurra en la vida cotidiana con la gente», y destacó la reacción de los mercados, porque «si nos quedamos sin plata y no podemos importar, mucho menos se va a poder exportar y va a haber crisis de producción. A esto también hay que contarlo dentro de las variables que uno no analiza al momento de pensar solamente la política», indicó el ex diputado nacional.
El panorama que traza Alegre, quien forma parte del Peronismo Republicano, es que «los mercados no descansan, las tasas de interés trabajan las veinticuatro horas, los plazos se vencen inexorablemente. No hay posibilidad de detenerlos y eso afecta notablemente las finanzas públicas de Argentina que están agotadas. El Banco Central no tiene recursos. Realmente estamos mal.»