¿Dónde está la plata para la Biblioteca?

Con un presupuesto municipal de 7.600 millones de pesos, es una incógnita cómo hará para funcionar la Biblioteca Pública Municipal a partir de la semana que viene. Desde el municipio dicen que garantizan el funcionamiento, con dinero que se sacaría de otras partidas.

El presupuesto municipal 2023, de $7.584.407.126,69 fue aprobado por mayoría el 22 de diciembre pasado, con el apoyo al oficialismo del Bloque del Frente de Todos y los votos en contra de El Pueblo Primero y Villegas Avanza.

Si bien la presidenta del bloque del FdT, Sol Fernández, efectuó fuertes críticas y definió a la gestión de «obtusa e incapaz de resolver alguno de los tantos problemas de los villeguenses», fundamentó el voto a favor manifestando que «no vamos a ser la excusa ni el aliento de su interna política para condenar a los villeguenses a un presupuesto desactualizado.»

El Pueblo Primero, a través de la concejal Verónica Zalloco criticó, entre otras cosas, el área de Prensa y Comunicación, para la que «se destina $34.706.795,02, que implica un incremento del 241,40% respecto del año 2022. Estas son las prioridades de este gobierno. ¿Se gasta en comunicación para difundir qué cosa?»

Por su parte, Villegas Avanza a través del concejal Agustín Bilotta se negó a aprobar el presupuesto porque «no vamos a ser cómplices de una estafa social», entre otros fundamentos.

Lo que está claro es que a esta altura del año, apenas transcurrido un mes, hay áreas que se han quedado sin presupuesto. Haciendo un análisis sobre los números y superponiendo lo programado para este año, está claro que algo no está bien.

Tal es el caso de la Biblioteca Pública Municipal «Domingo Faustino Sarmiento», que recibió para el 2023 un presupuesto total de alrededor de 500 mil pesos ($528.908,63) de los que ya habrían sido ejecutados $424.000 solo en el mes de enero, que es cuando se compran los insumos de limpieza y librería para su funcionamiento.

Es inentendible que un espacio como la Biblioteca Pública, que genera un tráfico de público enorme y una cantidad importantísima de actividades anuales, reciba ese monto exiguo de fondos.

A eso se sumaría una reducción notoria de personal. Esto se debería a que algunos agentes accedieron a la jubilación pero no fueron reemplazados y, por otro lado, el éxodo de técnicos y administrativos que dejaron sus cargos por los magros sueldos.

Para el Centro de Historia Regional se destinaron $45.879 para todo el año. ¿Se organizarán actividades desde ese espacio?

¿Puede la Biblioteca Pública Municipal funcionar con un presupuesto de algo más de 500 mil pesos durante todo el año?

¿Es posible que la gestión otorgue toda la responsabilidad de financiamiento de un ente municipal a una Comisión de Apoyo y la CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación), para la compra de libros?

¿Se puede pensar en la necesidad de actualización de ejemplares, solo a través de la presentación de proyectos (que afortunadamente, por la calidad de la estructura de los proyectos) a editoriales, que premian con ejemplares?

Tal como señaló Voltaire, el sentido común es en realidad el menos común de los sentidos. Dicho fácilmente, no siempre se entiende qué es lo lógico o lo esperable en cada situación.

De acuerdo a la información que es de dominio público, en el año 2019, la Biblioteca recibió un presupuesto que rondó los 3 millones de pesos. En 2020 y 2021, no se ejecutó por la pandemia.

Si tenemos en cuenta que en 2019 la inflación marcó 53%, que en 2020 la pandemia y el confinamiento ayudaron a aplanar la curva, pero con la escapada del dólar superamos en 2022 el 90% y se espera otro tanto para este año. ¿Cómo es posible que la biblioteca reciba poco más de 500 mil pesos para todo el 2023?

Según estimaciones y de acuerdo a lo observado por Nieves Castillo, jefa de la Biblioteca Pública Municipal, el Presupuesto Municipal 2023, calculado en unos 7.600 millones de pesos, debería haber contemplado para el área entre 10 y 12 millones de pesos para poder funcionar normalmente.

«Tenemos necesidades urgentes que hay que resolver y en el transcurso de la semana que viene veremos cómo funcionará la biblioteca, porque ya se ejecutó el presupuesto de todo el año», manifestó Nieves Castillo a Actualidad.

Aunque no lo dice abiertamente, los comentarios de pasillo dicen que la jefa de la Biblioteca no habría logrado tener una reunión con el Departamento Ejecutivo, quien pareciera elegir no ver ni saber, como si de esa manera, el problema no existiera.

Con los chicos a menos de un mes del inicio de clases y el espacio fundamental que históricamente la Biblioteca ha brindado a la cultura y a la educación, hay decisiones ejecutivas que se contradicen con las continuas declaraciones sobre la importancia y el foco en la educación.

Es sabido que en materia de gestión pública, la regla es «dime cuánto dinero destinas y te diré cuánto te importa.»

Actualidad consultó a dirigentes de distintos espacios políticos que opinaron al respecto.

La concejal radical Claudia Esain (Juntos), estuvo de acuerdo en que «hubo recortes importantes en algunas áreas», pero en el día de hoy la Secretaria de Presupuesto, Hacienda y Finanzas, Gisella Bollini le habría asegurado que en el momento de armar el Presupuesto 2023, «no había fondos necesarios, pero ingresaron fondos mayores a los previstos desde la Provincia y están en condiciones de cubrir los gastos de la Biblioteca con recursos de otras áreas.»

Por su parte, su compañera de bancada en Juntos, pero del ala PRO, Romina Domínguez, declaró que «desde nuestro espacio, nos preocupa y sobre todo nos ocupa la educación. Estamos convencidos que debe ser el eje transversal del gobierno, porque atraviesa cada una de las aristas de los ciudadanos del Partido y tiene un infinito poder transformador.»

Sobre la biblioteca pública en particular manifestó que «es parte fundamental de la educación, es un espacio de consulta, de encuentro, de reflexión, de creación. Cada uno de los villeguenses merece una explicación y educación de calidad.»

A su tiempo, la concejal de Villegas Avanza, Analía Balaudo, quien además forma parte de la comisión de la Biblioteca de Piedritas, afirmó que «todo movimiento cultural involucra y representa a la sociedad» y desde este punto de vista «tenemos algunas cuestiones que manifestamos cuando se trató el presupuesto en el HCD.»

Balaudo agregó que «los eventos culturales están circunscriptos a General Villegas, los pueblos están relegados o sujetos a lo que queda disponible y no hay un movimiento cultural relevante» y además notó que «el Museo Histórico Regional existe y funciona por la voluntad desinteresada de los Amigos del Museo, porque pareciera que Cultura, se olvida del motivo de su existencia.»

«De igual forma las Bibliotecas están limitadas en sus capacidades y en sus presupuestos. Todas las actividades son el resultado del esfuerzo de quienes trabajan en ellas y muchas veces necesitan del apoyo de otras instituciones para llevar adelante actividades, por falta de dinero», señaló.

Para la concejal de Piedritas, «las restricciones financieras no son un impedimento para ser eficaces en el uso de los recursos» y «dar respuesta a las necesidades y encontrar los modos son el resultado del compromiso que asume quien decide ocupar un cargo público.»

Finalmente, expresó que «la cultura es una deuda pendiente, hay que potenciar todo lo que involucra a la expresión humana, desde los diversos sectores, situación que no se contempla.»

Los concejales de El Pueblo Primero, Verónica Zalloco y César Julián sostuvieron que «observamos que destinó ese presupuesto a la Biblioteca de General Villegas, con lo importante que es para nuestra comunidad y el gran trabajo que hace todo su personal, pero parece que el Intendente Eduardo Campana tiene otras prioridades, como por ejemplo destinar para prensa y comunicación el monto de $34.706.795,02.»

«Estas son las prioridades de este gobierno municipal. ¿Se gasta en comunicación para difundir qué cosa? Evidentemente no el acompañamiento de nuestra querida biblioteca», se preguntaron finalmente.

Actualidad también consultó a la concejal Sol Fernández, del Frente de Todos, que por su trabajo al frente de Anses local no se encontraba en Villegas y no pudo responder a la requisitoria; y a su compañera de bancada, Susana Brime, quien prefirió tener el consenso del bloque para opinar al respecto.

Claramente, hoy por hoy el presupuesto anual de la Biblioteca no es mayor al sueldo mensual de buena parte del gabinete de Campana. Esto, lo salarial, no será modificado. Queda esperar que el presupuesto de la Biblioteca sí, con el cambio de partidas que hiciera falta.