En el último día de la semana, Actualidad se comunicó con la jefa de la Biblioteca Pública Municipal, Nieves Castillo, para hablar sobre la visita anual a la Feria del Libro y manifestó que en este momento se encuentran abocados «a todo el trabajo previo» y agregó que «quien no conoce el movimiento interno de la biblioteca, no se da cuenta hasta qué punto la feria nos condiciona el trabajo del año.»
De hecho, en el mes de abril se restringieron algunas actividades, solo se mantuvo la Bebeteca y la Hora del cuento. El resto de los eventos que normalmente se realizan mensualmente fueron postergados «porque el trabajo previo, con las listas de precio y las listas de las editoriales, además de la selección de los libros, nos lleva muchísimo tiempo y estamos corriendo contrarreloj, sobre todo ahora, porque el lunes hay que mandar los pedidos.»
Una vez enviadas las listas, las editoriales comunica los libros faltantes, los cambios de precio, se reajusta el presupuesto y se envía la lista final y la transferencia. Para cuando llega el día del viaje, se deben cumplir una serie de trámites y de trabajos que, si bien mantiene a todo el personal muy ocupado, » nosotros disfrutamos muchísimo», dijo Nieves.
Este trabajo de selección y revisión de oferta de las editoriales «nos permite hacer una compra de material de lectura que la gente desea leer. Por eso, tenemos que dedicar nuestro mejor esfuerzo para que los libros que se traigan de la Feria, sean los que los lectores quieren», afirmó.
Por otro lado, se busca «no traer libros repetidos, completar colecciones, completar series, traer material que esté faltando o que hemos tenido que dar de baja por deterioro. Gracias a Dios en nuestra biblioteca, los libros se retiran mucho y se estropean también.»
En el control que se realiza hacia el final de cada año, permite detectar qué libros falta, cuáles se deterioraron y necesitan ser reemplazados. «Ahora tomamos esos listados y vamos chequeando en las editoriales para reponerlos», indicó Nieves.
La 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires abrirá, para público general, del jueves 27 de abril al lunes 15 de mayo y se realizará en La Rural, en el Predio Ferial de Buenos Aires.
Este año, el evento se realizará en un contexto económico muy complicado para el país, por lo cual hay que tener manejar muy claramente las expectativas con la realidad. La inflación también golpea en este sentido e inclusive, desde la misma Feria del libro hay incertidumbre respecto a lo que puede llegar a pasar con las ventas.
La Jefa de la Biblioteca señaló que «nosotros vamos a ir con una cantidad de dinero importante, pero nos va a permitir comprar mucho menos cantidad que el año pasado, porque los costos han aumentado muchísimo.»
Mencionó sobre esta cuestión, que «si bien ha tenido algún aumento, tratamos de mantener la cuota social lo más accesible posible, pero eso implica que compramos menos libros porque no cubrimos el incremento. Sabemos que vamos a traer menos cantidad de libros, aunque tenemos más dinero.»
El precio de los libros se ha visto acrecentado notoriamente, en parte porque los costos de impresión y el papel que escasea, condicionan a las editoriales, pero más allá de eso, «estamos tratando de hacer la mejor selección para que nuestros usuarios dispongan de todo lo que necesitan, apuntando a todo lo que genera circulación masiva y a lo que los lectores más requieren.»
De todas maneras y pese a las dificultades económicas que el año pasado no existieron, «nuestra biblioteca tiene una colección muy actualizada y con una gran variedad y en cuanto a la disponibilidad de títulos. Si un año no es tan bueno en la compra, podemos sostener las lecturas de todos nuestros usuarios», sostuvo.
«Las Bibliotecas tenemos que aumentar nuestros esfuerzos, porque aunque deseamos que cada uno compre sus libros y las librerías tengan muchos clientes, es en momentos críticos como este, cuando tenemos que salir al frente y sostener el préstamo, sostener la lectura de los usuarios», destacó.
El año pasado, la inversión en la Feria del Libro fue de $1.000.000 (un millón de pesos) y en 2023, aunque el monto va a ser superior, aun no se sabe exactamente la cifra porque dependerá del presupuesto y lo que ingrese por los subsidios que están faltando de dirección de Provincia y de CONABIP, «pero ya sabemos que vamos a llevar más dinero que ese», manifestó Nieves.
En cuanto a los géneros más buscados en la Biblioteca, la funcionaria mencionó que «tenemos muchos lectores juveniles, con lo cual estamos felices y estamos apuntando mucho a ellos, por lo cual se adquirirá mucha literatura para jóvenes.»
«Los adultos en general leen más novelas románticas, históricas o policiales, eso va fluctuando de acuerdo a los autores o lo que presentan cada año. Y en cuanto a la literatura infantil, también está creciendo en estos últimos dos o tres años. Ahora está empezando a crecer mucho la cantidad de niños que buscan novela infantil», apuntó.
Dos personas de la Biblioteca viajarán el 5 de mayo para hacer la inscripción que ahí vamos, dos personas de la biblioteca para hacer la inscripción y la participación a jornadas de CONABIP.
El 6 de mayo, que es el día de la compra, viaja el resto del equipo junto con las Bibliotecas de todos los pueblos, con la coordinación de Gloria Scolari, en el micro municipal.
«Ahí es cuando aprovechamos para retirar todos los pedidos, cargar todas las cajas, el trabajo más pesado, más duro de la feria», explicó.
Tras el regreso empezará el proceso de carga de los libros, el procesamiento, las rendiciones y en un período de 15 días estarían disponibles los nuevos ejemplares para el préstamo.