Además de la documentación obligatoria que las y los conductores deben llevar consigo para conducir, hay elementos que también son obligatorios y representan dispositivos de seguridad. Los apoyacabezas y los cinturones son dos de ellos. ¿Qué saben las y los que manejan de estas herramientas?
Sobre el tema realizó un sondeo el Observatorio de CECAITRA, la Cámara que nuclea a empresas productoras de software vial, en hogares de CABA y el Gran Buenos Aires, indagando sobre la obligatoriedad y la función de los dos elementos.
En primer lugar, preguntó: “Considera que son obligatorios los apoyacabezas y los cinturones de seguridad”, y 9 de cada 10 (93.3%) contestaron correctamente que “tanto cinturones como apoyacabezas son obligatorios”; un 4% dijo que solo los cinturones lo eran; un 2.4% sostuvo que solamente los apoyacabezas tenían obligatoriedad; y el resto no eligió ninguna opción.
Analizando la edad de las y los que respondieron, se pudo ver que el 100% de los jóvenes de 16 a 29 años contestó correctamente, mientras que el porcentaje disminuyó al 88.3% en los adultos de 30 a 49 años.
“El artículo 30 de la ley nacional de tránsito, que plantea los requisitos para los automotores, establece como dispositivos mínimos de seguridad para circular los correajes y cabezales normalizados o dispositivos que los reemplacen, es decir, que no se puede circular sin contar con los dos elementos. Es importante, más allá de la obligatoriedad, entender que son de seguridad, y no se puede salir a la calle sin ellos”, expresó el vocero del Observatorio Vial de CECAITRA, Facundo Jaime.
La normativa vial además plantea que el no uso del cinturón de seguridad, es considerado una falta grave. En el artículo 77, se expresa que se considera una infracción “la conducción de vehículos sin que alguno de sus ocupantes utilice el correspondiente correaje de seguridad”.
Actualmente, la mayoría de los autos tienen doble airbag, lo que implica que, al no usar el cinturón, ante un choque frontal, habrá dos fuerzas que se cruzan a mitad de camino: El cuerpo que va hacia adelante y el airbag que se infla con un sistema pirotécnico hacia atrás. Es decir que sin el cinturón, el airbag puede causar serias heridas en el pasajero, transformándose en un elemento que lo lastime.
El sondeo preguntó en segundo lugar: “Con respecto a los apoyacabezas, ¿Cree que tienen una función relacionada a la comodidad o a la seguridad de las personas del vehículo?” Allí, el 74.2% sostuvo que está relacionada a la seguridad; el 16.2% dijo que está vinculada a la comodidad; el 9.6% eligió la opción “está relacionada a ambas cuestiones”.
“Si bien la mayoría supo que los apoyacabezas sirven para la seguridad de los ocupantes, solo 6 de cada 10 adultos de entre 30 a 49 años contestó correctamente. Debemos continuar con la educación vial para que la normativa del tránsito sea conocida por las y conductores. Tanto el apoyacabeza como el cinturón permiten que, ante una colisión, el cuerpo esté protegido. Abrocharnos el cinturón lleva no más de cinco segundos y garantiza un viaje más seguro. Además, evita las sanciones ya que es considerado una infracción grave por la normativa vigente”, finalizó Jaime.