22 C
General Villegas
domingo, octubre 6, 2024

Valentina Frey, una joven con energías viajeras que vive un sueño en otra parte del mundo

spot_img
spot_img

«GPS, villeguenses por el mundo» vuelve a encender turbinas y viaja directamente al viejo continente, en una de las últimas aventuras del año. 

Esta vez, la protagonista se encuentra radicada, desde algunos meses, en Portugal. Esteban Mutuberría, el comandante de esta locura, contactó a Valentina Frey, una joven de 26 años, en la cuadragésima séptima edición del programa de los nuestros.

Primeros pasos

Valentina egresó del secundario en el Instituto María Inmaculada (IMI), en General Villegas. Pero ya desde pequeña, el espíritu nómade se hizo fuerte en su vida.

Es por eso que luego de terminar los estudios, la villeguense se estableció en la ciudad de Junín, donde estudió varias carreras y se recibió en el Profesorado de Filosofía.

La pasión por los viajes

La primera pasantía de la joven en el exterior fue en Brasil, donde vivió durante doce meses, aunque lo hizo en dos períodos de seis meses cada uno, con un «descanso» intermedio en Argentina.

Al trabajar bastante tiempo en tierras brasileñas, pudo aprender fácilmente el idioma portugués, algo que sería fundamental para ella en los próximos años, aún sin saberlo. «Estudié mucho el idioma, hice varios cursos preparándome y eso fue un plus», indicó.

Aventura "exótica" por Colombia

Tras asentarse un año en suelo carioca, la villeguense emergió en Colombia, donde vivió poco tiempo y tuvo un paso extravagante.

Sus aventuras por el mundo no fueron casualidad, sino que son fruto de la pasión que tiene la joven por afrontar nuevos desafíos y acoplarse a ellos: «Me gusta mucho viajar, conocer lugares y tener nuevas experiencias».

Rumbo a su sueño de vivir en Europa

Al principio del año pasado, buscando información, comenzó a ver fotos y videos en las redes sociales sobre Portugal. Allí fue donde apareció que muchos argentinos se radicaban en el país luso, porque era posible vivir sin tener ciudadanía portuguesa. «Sin ciudadanía, los países son limitados», dijo.

Con mucha anticipación y papeles tramitados, Valentina sacó los pasajes que certificaron el vuelo a Portugal. El 7 de febrero de este año, la joven voló con destino a Europa, por primera vez en su vida. «Desde pequeña me gusta Europa, quería explorar esta parte del mundo en algún momento».

El tema familiar no fue un inconveniente para despegar al viejo continente, porque sus padres están acostumbrados a las nuevas aventuras de Valentina y siempre apoyan sus decisiones. De todas formas, manifestó que la distancia no era la misma con respecto a Brasil y esto imposibilitó una ágil comunicación.

Actualmente se encuentra asentada en una ciudad llamada Almada, que se encuentra pegada a la capital Lisboa y cuenta con aproximadamente 174.030 habitantes.

En su transcurso en Portugal nunca se le cruzó por la cabeza retornar a Argentina, porque se siente muy cómoda y afianzada; aclaró que extraña a su familia y la cultura argentina, pero esto no es suficiente como para pegar la vuelta.

En Aeroparque, el día que partió de Argentina, despedida por sus padres
Vida laboral

Valentina se arriesgó y partió a Portugal sin ningún trabajo definido ni mucho menos. «Llegué en el aire, sin nada», dijo entre risas.

Por ejemplo, en su aterrizaje a tierras europeas, la joven desconocía en dónde iba a vivir, debido a que no había planificado nada. Pero rápidamente comenzó a buscar hogares por Lisboa y encontró un cuarto en Almada, su ciudad actual, a solo 12 kilómetros de la capital.

Posteriormente, entregó currículums para poder entrar en algún trabajo. Luego de varias entrevistas, logró ser aceptada y firmar su contrato laboral en un shopping muy grande y de alto prestigio, ubicado en Almada. «Me gusta mucho el trabajo, estoy muy cómoda», expresó.

Al tener dos trabajos en paralelo, Valentina se encuentra muy bien parada económicamente y aseguró: «Yo logré en todo este tiempo ganar bastante más de lo que sería un salario mínimo de Portugal. Estoy en uno de los países con los salarios más bajos de Europa, pero se vive bien y tranquilo. No existe la inflación».

En el trabajo. Primeros días en el shopping con una compañera y amiga portuguesa que la entrenó las primeras semanas.
Planes para el futuro 

La idea a corto plazo de la joven es recorrer y viajar aún más dentro de Portugal y por Europa. Para eso ya empezó con la planificación necesaria, en vistas a varios proyectos en territorio luso.

Una vez explorado Portugal, el sueño de Valentina es vivir en Alemania, un país que le gusta mucho. «Tengo la meta de conocer muchos países, no solo de Europa, sino de todo el mundo. Alemania es uno de esos», detalló.

Descartó totalmente retomar su carrera de Profesorado de Filosofía, porque esta no está disponible en Portugal, ya que el tema educativo es muy distinto. Pero no suprimió la chance de seguir esta profesión en España, donde sí se puede realizar, en un futuro inmediato. «Sería una buena oportunidad para mi vida», sostuvo.

Lo que la gran mayoría se pregunta es si en algún momento volverá a Argentina. Por el momento no está en sus papeles regresar al país definitivamente, pero tampoco desechó la chance de pegar la vuelta, aunque sea «por un tiempo».

¿Cómo es Portugal?

La joven comentó que, a diferencia de Argentina, en Portugal suelen comer, dormir y levantarse temprano. Esto resulta incómodo en algunos momentos, porque los negocios están cerrados a un horario muy prematuro.

A su vez, destacó que la comida portuguesa no es muy diferente a la argentina, ya que existe variedad en ambos países y las ofertas son muchas.

En líneas generales, Portugal es un país que le sienta muy bien a la villeguense. «Me gusta mucho, pero sobre todo la cultura. Vivo y me siento súper bien, más allá de que uno siempre extraña, pero no en el mal sentido».

El factor clave que difiere mucho de Argentina es el orden y la seguridad que hay. «Es todo extremadamente puntual y organizado. Eso me agrada porque se sigue una línea».

Otra gran desemejanza entre ambos países es la espontaneidad, algo que se plasma naturalmente en Argentina y no encuentra constantemente en Portugal, donde «son más serios y rectos».

Pero obviamente que Valentina llevó parte de la cultura argentina a Portugal, porque es lo que en cierta parte la identifica. No le gusta el mate, pero trasladó parte gastronómica (alfajores) y cuestiones artísticas (música). Soledad Pastorutti es su máxima exponente.

En Portugal, según la experiencia propia de la protagonista, tienen una buena referencia de Argentina, y ubican como patrón a Messi, el tango y el mate. «Tienen mucha información de nuestro país y les resulta agradable la cultura y la gastronomía», afirmó al respecto.

Este fue el relato, el propio testimonio de Valentina, tras afrontar sus primeras experiencias en el extranjero. Todavía tiene mucho camino por recorrer y múltiples sueños por cumplir que con su carisma, simpatía y humildad, se harán posibles. La joven nació con un único propósito: comerse el mundo. Y fue parte del programa de los villeguenses que lo recorren como modo de vida.

spot_img