Así fue calificado por la concejal Sol Fernández el expediente presentado por el Departamento Ejecutivo. Avanza Villegas también se abstuvo de votar. Desde el municipio hablaron de «errores de tipeo que se intentaron aprovechar políticamente por Fernández».
El Departamento Ejecutivo presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para ratificar el Decreto 756 de la licitación privada 13/24 para la adquisición de artículos de electricidad para reparar luminarias dañadas y mantener el sistema de alumbrado público en las localidades de Piedritas, Bunge, Santa Regina, Santa Eleodora y Coronel Charlone, en la suma de $5.144.242,83 al oferente Electro Integral Villegas.
Durante el tratamiento del tema, el bloque de Unión por la Patria se abstuvo de votar. «No vamos a acompañar porque hay errores groseros en el proceso administrativo en esta licitación, donde tanto las cotizaciones como el pliego de bases y condiciones oficial presupuestaba, por ejemplo, que cada tornillo punta aguja metal de 6 x 1 1/2 pulgadas, costaba cada uno $25.000. El total era de 300, por lo tanto presupuestaban $7.500.000 de tornillos; y cada cinta aisladora que todo el mundo conoce estaba presupuestada en $5.000 cada una, haciendo un total de $250.000», especificó la concejal Sol Fernández.
«Pero como todavía queda gente honesta, el proveedor se presentó y cotizó los precios razonables de mercado, que corresponden a ese tipo de tornillo y cinta aisladora. Electro Integral Villegas presupuesto que cada tornillo cuesta $19, por lo tanto 300 son $5.790, comparado con los $7.500.000 que había presupuestado el Ejecutivo municipal. Y también cotizó la cinta aisladora en $580 cada rollo, un total de $29.000, contra los 250 mil que cotizó el Ejecutivo», agregó.
«Además esta licitación -continuó- que fue convalidada, aprobada y en la que constan las firmas del intendente, el Jefe de Gabinete y el secretario de Gobierno, no pasó por la Secretaría correspondiente, que sería la de Obras Públicas, donde generalmente pasa porque son los que planifican y redactan el pliego de bases y condiciones, donde se requiere lo que va a necesitar determinada obra».
«Por lo tanto -sostuvo Sol Fernández- si este expediente hubiese seguido su curso y el proveedor hubiese pasado el mismo presupuesto que licitó el Departamento Ejecutivo, nos hubiésemos encontrado ante un caso manifiesto y evidente de defraudación a la administración pública, porque es un caso de sobre precio. Esto no sucedió porque el proveedor cotizó lo que corresponde por mercado».
«Como el expediente está mal y pudo haber sido un caso grave de corrupción, este bloque se va a abstener y no lo va a acompañar», concluyó.
Consultados al respecto, desde el municipio explicaron que todo se trató de «errores de tipeo que Fernández intentó aprovechar con mucha mala fe, intentando sacar un rédito político».
