Personal de Bomberos Voluntarios prestó servicios en diferentes incendios y accidentes durante este fin de semana. Fueron en total siete salidas, además de dos servicios programados que se prestaron en diferentes actividades realizadas en la ciudad.
«Los fines de semana generalmente es cuando hay mayor trabajo», dijo Jésica Iglesias, parte del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de General Villegas desde hace nueve años.
«Hubo dos vuelcos en ruta. Uno en dirección a Ameghino y otro hacia Banderaló, con daños materiales, pero por suerte no hubo pérdida de vidas, que es lo más importante. Estamos con calor y sequía, hubo incendios de campo; y también uno de vivienda», comentó en ACTUALIDAD.
En lo que se refiere a siniestros de malezas, Jésica reconoció que la tarea suele complicarse con el viento que está presente prácticamente a diario en este último tiempo. «La semana pasada tuvimos dos incendios de monte, con mucho viento, eso no nos ayudó. Estuvimos trabajando alrededor de once horas y obviamente es algo que desgasta mucho a la persona», mencionó.
Jésica es Bombero desde hace nueve años. El 19 de junio del 2025 cumplirá los diez años siendo parte del Cuerpo Activo, la misma en que la institución celebra su aniversario.
«Entré en la primera camada de mujeres. Éramos cuarenta las que nos anotamos, hicieron un sorteo con escribano, quedé entre las doce titulares y desde ahí sigo, firme. Vinimos a revolucionar el cuartel. La verdad que tenemos unos compañeros excelentes, nos ayudan un montón y siempre trabajamos a la par», sostuvo la joven.
¿Qué te hizo querer ser bombero?
Tenía gente conocida, me comentaron que iba a abrir la inscripción y me sugirieron anotarme. Nunca se me había ocurrido. He pasado por el cuartel y creí que sólo podían entrar los bomberos. Hoy me doy cuenta que lo pueden hacer todos los que nos quieran visitar. Probé, me encantó y es algo que me apasiona.
¿Nadie en la familia es bombero? ¿Qué te dijeron?
No, nadie. Qué no dijeron, en realidad. Mi papá tenía mucho miedo porque obviamente esto tiene muchos riesgos. Y las palabras de mi hermano fueron ‘vos estás loca’. Pero mi familia me apoya un montón. Al principio le costó obviamente, por el miedo, pero hoy están super orgullosos de lo que hago.
Una tarea que va más allá de los servicios…
Nosotros tenemos muchas actividades que la gente tal vez no ve. Los martes por ejemplo tenemos actividad física. Nuestro compañero, Gonzalo Sosa, nos entrena. A veces hacemos algún deporte; otras entrenamiento específico con nuestros elementos. También tenemos capacitaciones -o instrucciones como les decimos nosotros- para mejorar y que el servicio a la comunidad sea lo mejor posible. Y hay un día especial donde cada persona va a trabajar en su sección, porque estamos divididos en secciones. A mí hoy me toca ser jefa de la sección administrativa, donde hago todo el papeleo; está la gente que hace mantenimiento de camiones; está la parte de ropería, que siempre nos está brindando todo el equipamiento para que estemos en condiciones de salir; está el taller y aquellos que miran que todos los materiales estén en condiciones para prestar un servicio. Cada uno tiene su tarea.
Y además, brindando capacitaciones a la comunidad…
Sí, además de todo lo que hacemos habitualmente, damos charlas de primeros auxilios, RCP, uso de extintores. Yo, en mi caso particular, doy desde hace dos años un taller de primeros auxilios y RCP en el Colegio María Inmaculada. Lo voy dando en distintos años, preparando a los chicos para saber qué hacer, fundamentalmente los más grandes, ya que muchos se van a estudiar, para que sepan qué puedan hacer si están solos o para ayudar a los demás. Nosotros, por nuestra parte, hacemos muchas capacitaciones a nivel federativo. Hoy tenemos la posibilidad de hacer mucho virtual, pero otras necesitan ser presenciales. Todo el tiempo nos estamos capacitando con absolutamente todo.
¿Hay algo que te haga dudar de esta elección?
Nunca dudé si esto me gusta o no, excepto en mi primer servicio. Pasamos del simulacro que hacemos entre nosotros a la realidad; y era la prueba de fuego para saber si realmente era para mí, o tenía que dejar mi casco. Como verán no lo dejé. Pero la situación que me ha hecho estremecer demasiado es trabajar con niños. Siendo mamá, me toca muy de cerca. Soy tía también, de mellis. Pero nunca dudé de que me gusta la profesión que tenemos.
Bombero, mamá, estudiante, trabajadora…
Como está hoy la situación hay que hacer un poco de todo. Estoy estudiando Magisterio, este es mi último año. Me encanta estar con los chicos. También hago costuras, soy administrativa, hago un poquito de todo. Acompañante terapéutico además, aunque ahora no estoy ejerciendo.
¿Se puede con todo?
Sí, se puede. Pero el cuerpo termina pasando factura. Ser bombero es una de las mejores elecciones que hice. Me encanta el cuartel, ayudar a la gente. Es algo que me llena. Es mi cable a tierra.