El retiro espiritual se realizará del 20 al 22 de junio en Bunge. Marcelo Busquets, uno de los coordinadores, compartió detalles de esta propuesta transformadora que invita a hacer una pausa, mirar hacia adentro y reconectar con el sentido profundo de la vida.
Desde Piedritas, donde vive desde hace 35 años, Marcelo Busquets dialogó con Diario Actualidad y brindó una mirada clara, honesta y sentida sobre Entretiempo, una experiencia espiritual que, según sus palabras, “no es para cualquiera, pero puede ser para todos”.
Veterinario de formación, nacido en Lezama y con una vida hecha en el noroeste bonaerense, Busquets coordina junto a Mauricio Iaconi un equipo que trabaja con compromiso y convicción para llevar adelante un retiro poco común en la región. La próxima edición de Entretiempo se realizará los días viernes 20, sábado 21 y domingo 22 de junio, en las instalaciones del colegio San Juan Nepomuceno de Bunge.
Una pausa en medio del camino
“Entretiempo es un retiro de mitad de la vida”, explicó Busquets. “Está vinculado a la Iglesia Católica, pero es totalmente laico. No es necesario tener una creencia determinada. Se trata, en esencia, de un espacio de encuentro personal, de introspección profunda”.
Lejos de una definición cerrada, Busquets planteó que la “mitad de la vida” no es una cuestión de edad, sino de conciencia. “No sabemos si vamos a estar vivos mañana. La mitad de la vida es cuando te das cuenta, cuando algo te sacude y te hace mirar hacia adentro. Es el momento en que se rompe una baldosa en la que venías caminando seguro, y te encontrás cayendo, no hacia el suelo, sino hacia tu propio ser”, dijo.
Y agregó: “Vivimos presionados hacia afuera, con metas, responsabilidades, exigencias. Pero el viaje más largo y más difícil es el que va del corazón a la cabeza y de la cabeza al corazón. Ese ida y vuelta es el que propone Entretiempo”.
Un retiro distinto en una región que lo necesitaba
Según detalló, el retiro comienza el viernes por la tarde y se extiende hasta el domingo a última hora. “Es un retiro de inmersión. No es para ir y venir todos los días. Te alojás allí y te desconectás un poco del afuera para conectarte con vos mismo. Lo llamamos un regalo para el alma. Y como todo regalo, hay que animarse a recibirlo”.
Busquets resaltó el valor de poder realizar Entretiempo en esta zona del país. “Después de Bunge, la próxima posibilidad está en Trenque Lauquen o más al norte. No es un retiro fácil de encontrar. Por eso, tenerlo aquí es una bendición. Y lo estamos difundiendo con fuerza, porque creemos que puede hacer bien a muchas personas”.
Una propuesta abierta, sin barreras
Aunque proviene de una espiritualidad cristiana, Entretiempo no impone creencias. “No importa si sos creyente, si no lo sos, si tenés dudas. Lo que importa es que estés dispuesto a encontrarte con vos mismo. Y en ese camino, probablemente también te encuentres con Dios, con algo más grande que vos”, explicó.
Marcelo Busquets no dudó en compartir su propia experiencia y remarcó la profundidad de lo que se vive durante esos tres días. “Hay muchas personas que, a pesar de tener trabajo, familia, cosas materiales, sienten que algo falta. Este retiro toca ese punto, esa inquietud interior que muchas veces tapamos con rutinas, pero que no desaparece. En Entretiempo se abre un espacio para mirar eso de frente y empezar a transformarlo”.
Cómo sumarse
Quienes estén interesados en participar del retiro pueden comunicarse directamente con los coordinadores. Marcelo puso a disposición su número de teléfono: 341 658 9759, y también el de Mauricio Iaconis: 3388 672687.
“Somos un equipo grande. Hay muchas personas trabajando detrás de escena para que cada asistente se sienta contenido, acompañado y, sobre todo, respetado. No venimos a enseñar nada. Entretiempo no es un curso ni una clase. Es una experiencia. Y cada uno se lleva lo que necesita, lo que está listo para recibir”, señaló Busquets.
“El retiro recién empieza cuando termina”
La frase resume el espíritu de la propuesta. “El domingo a la tarde, cuando termina, en realidad empieza algo nuevo. Porque todo lo que viviste empieza a hacer efecto después, en tu vida cotidiana, en tu vínculo con vos mismo, con los demás, con tu historia y tu futuro”, reflexionó Marcelo.
Antes de despedirse, dejó una última idea: “Nuestro ser más íntimo sabe que trasciende. Y cuando uno se toma un momento para escucharlo, para conectarse con eso que no muere, empieza a vivir de otra manera. No siempre más fácil, pero sí más auténtica”.
