Daniel Cepa, secretario de Obras Públicas de General Villegas, realizó un balance de todo lo realizado por la Municipalidad, Bomberos Voluntarios y Defensa Civil en el marco de la tormenta del sábado por la noche y domingo por la madrugada.
El funcionario hizo especial hincapié en un concepto: resiliencia. En psicología, la resiliencia es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido o un accidente. Llevado a un plano distrital, el intendente Eduardo Campana y su gabinete suelen manifestar que el Partido de General Villegas es resiliente puesto que no solamente se sobrepuso a varios golpes (como la inundación, las tormentas, o la sequía), sino que se preparó para afrontar nuevos golpes.
El secretario de Obras Públicas destacó la organización de todos los protagonistas durante el último evento climático. El protocolo establecido es concentrarse en Bomberos Voluntarios y desde allí enviar la ayuda correspondiente, ya sea que se necesite el SAME, Servicios Urbanos, EDEN, Defensa Civil, Desarrollo Social o Bomberos.
«Queremos hacer del Centro Operativo de Emergencias (COE) una cuestión de Estado. Queremos que quede institucionalizado y que esta forma de organizarnos y de asistir en las crisis sea una política que sobrepase a nuestra gestión», manifestó Cepa. Además agregó que en noviembre de 2018 se envió una ordenanza al Concejo Deliberante para darle un marco legal a Defensa Civil municipal, y de esta manera darle entidad y continuidad en el tiempo a un área encargada de hacer nexo con Defensa Civil de la Provincia.
En cuanto al detalle de las distintas intervenciones efectuadas, Cepa enumeró:
- 11 casos en estado grave: familias con problemas como voladuras de techos, inundación, corte de servicios. En todos estos casos el municipio respondió con chapas, tirantes, clavaderas y materiales que tenían en stock. En uno de los casos la Municipalidad también puso la mano de obra porque la mujer no podía afrontar el gasto. Las otras familias recibieron el material pero se hicieron cargo del arreglo. Todos esos casos fueron solucionados de inmediato.
- 15 casos de voladuras de techos parciales. Estos casos no fueron tan graves o prioritarios, pero también recibieron ayuda.
- 22 casos de viviendas afectadas, no críticas: rotura de vidrios y aberturas, caída de árboles y alambrados, corte de servicios. Estos casos los evalúan uno por uno para determinar si requieren ayuda del municipio o si se pueden hacer cargo los propios afectados (dependiendo del sector socioeconómico al que pertenezcan y los daños causados).
Cepa afirmó que en cada uno de los casos en los que el municipio brindó su asistencia, los materiales salieron del stock que tiene la Municipalidad para afrontar acontecimientos de estas características. No obstante, desde Emergencias Provincia se comprometieron a enviar un camión para reponer todo lo entregado a los damnificados y de esa manera estar listos ante la próxima situación crítica.