El resultado contundente de las elecciones del domingo le da entidad a un dicho recurrente: en política no hay muertos, solo desmayados.
En una de las elecciones más atípicas para los villeguenses, acostumbrados durante años al bipartidismo y, aunque las opciones se fueron abriendo, en gran parte por los cambios políticos en el mundo y la necesaria adaptación argentina, en un escenario donde el movimiento peronista y el centenario partido radical ya no representaban por sí solos al electorado, los frentes y coaliciones fueron ampliando el panorama.
Sin embargo, tantos fueron los precandidatos en estas últimas PASO del 13 de agosto, que no solo tuvo una lista fantasma sino que además ¡obtuvo votos!
Gilberto Alegre, que había perdido las elecciones en 2019 frente a Campana, se retiró del fuego directo durante un tiempo, saliendo esporádicamente ante temas puntuales, hasta que anunció su precandidadura por Juntos, que lo llevaría a competir con antiguos aliados con ansias de poder dirigir la gestión municipal.
Mientras algunos subestimaron su capital político, otros competidores lo miraban de reojo y hasta con respeto.
Si bien el clima pre electoral indicaba un posible triunfo del ex intendente, no se lo podía dar por seguro, sobre todo porque la candidata favorita era Sol Fernández, que venía haciendo un trabajo continuo en territorio a través de Anses.
A los otros tres precandidatos de Juntos les fue casi imposible despegarse de la gestión Campana, que suscitó el descontento generalizado de los villeguenses y se quedó con una mínima porción, pese a la estructura radical (de lo que hablaremos más adelante).
Ni hablando en tercera persona, como si se tratara de otro, Marina Justo pudo apartarse de su responsabilidad como Jefa de Gabinete municipal.
Romina Domínguez se equivocó al querer afrontar sola un desafío para el que hay que capitalizar mucha más experiencia y tampoco pudo escapar de su paso por el gobierno como funcionaria de Desarrollo Social y luego como concejal oficialista, pese a que después de las elecciones de 2021 empezó a marcar la cancha al Ejecutivo.
El radical Tomaselli, de amplia experiencia política y militancia, funcionario del gobierno de Alberto Ballari y concejal en varios períodos legislativos, navegó por la ambigüedad durante mucho tiempo, aun no estando de acuerdo con Campana, lo que a la vista de los villeguenses lo hizo parte y socio de la gestión de gobierno.
El presidente del Concejo Deliberante hizo esfuerzos por lograr una lista que reuniera a la mayor parte del oficialismo, pero no pudo arreglar ni con Romina Domínguez ni con Marina Justo. Incluso, después de que se hiciera conocida la candidatura de la Jefa de Gabinete, el dirigente radical acusó a Eduardo Campana de haber roto Juntos por el Cambio.
Quedó demostrado que en una guerra de egos, el único que pierde es el proyecto. Y mientras nadie en la tríada oficialista tocó la Campana para negociar y consensuar, Alegre llegó con el mismo sello, pero probando no tener nada que ver con el campanismo, y se alzó con el 50% de los votos de la coalición, dejando afuera de un ensamblado de nóminas al resto.
Sin embargo, el radicalismo se reunió en la tardecita del lunes para hablar sobre los resultados y aseguran voces desde adentro que el equipo de campaña seguirá trabajando en distintas acciones comunitarias, al tiempo que dejaron abierta la puerta sobre un ¿posible acuerdo con Gilberto Alegre?, con quien aseguran hubo una muy buena conversación el domingo en la noche.
Para Sol Fernández, que era casi el número puesto de la jornada, los números no la acompañaron del todo y esto puede deberse a varios factores.
En primer lugar, porque las PASO siempre son un diagnóstico de la situación, un recalculando del GPS de las distintas fuerzas políticas y también de la utilización de votos militantes que pueden o no direccionarse para dejar afuera al no deseado, pese a que ese rol fue visiblemente cumplido por la ciudadanía, autoconvocada para quitarle poder al campanismo.
Sol Fernández
Unión por la Patria, con Sol Fernández como precandidata, obtuvo 3.523 votos, lo que representa el 21,33%. Creció en votos si se compara con las PASO del 2019, que fueron 2.735 (15,35%) y cayó según la legislativa de 2021, donde obtuvo 6.741 votos (41,14%).
Sin embargo, consiguió más votos que el gobernador Axel Kicillof (3.097) y que Sergio Massa y Juan Grabois a presidente (3.051).
Sólida en localidades del distrito como Santa Regina, se impuso también en Bunge (pese a que Romina Domínguez había apostado fuerte con candidatos locales), Cañada Seca, Villa Saboya, Banderaló y Elordi.
Ahora deberá barajar y dar de nuevo, con un escenario diferente en las generales de octubre.
Villegas Avanza
Pese al fenómeno Milei que tiñó al país de morado y cuya fuerza centrífuga también pegó un coletazo en Villegas, no sucedió lo mismo con la fuerza local, Villegas Avanza, que no pudo capitalizar el envión del candidato de moda y se mantuvo con alrededor del 15% de los sufragios, habiendo ganado en Santa Eleodora.
Para el resto de las fuerzas, menos la lista fantasma de Principios y Valores, además de la que llevaba como precandidato a Omar Olaizola, pasan a jugar el segundo tiempo en las generales de octubre.
Tanto Acción Vecinal como el espacio de César Julián esperan confiados lograr votos para obtener representación legislativa en el Concejo Deliberante.
La apuesta política
Como dice una analista amiga, la apuesta de la política es aprender a negociar y a lograr avanzar en un acuerdo que beneficie a la comunidad, por lo cual el hecho de proclamarse un outsider de la política o no venir de la política no es ninguna virtud en sí misma.
Los «outsiders» políticos, personas sin experiencia previa en este ámbito, pueden representar un peligro pese a que la frescura y las nuevas ideas pueden ser valiosas. La falta de comprensión profunda de las complejidades políticas puede llevar a decisiones desequilibradas, como sucedió con la irrupción de Eduardo Campana, invitado por dirigentes al radicalismo.
Pero ¿entonces qué votó el villeguense? Quizá no votó el recuerdo de lo logrado en la gestión Alegre sino la recuperación de la política como herramienta de gestión pública.
Se viene una etapa de reacomodamientos, diseño de nuevas campañas y autocríticas, sobre todo de un gobierno que demostró no poder despojarse del poder en favor del espacio político que integran.
Se vienen días de introspección y estudio concienzudo de números, que no son otra cosa que voluntades. Es fundamental encontrar consensos entre sectores diferentes que eviten divisiones inútiles y sobre todo, que permitan tomar decisiones basadas en diversas perspectivas para encontrar soluciones que nos beneficien a todos.
Habrá que ajustar las velas antes de salir a navegar las aguas del nuevo tiempo de campaña, que terminará definiendo, nada más ni nada menos que a los responsables de dirigir los destinos del país y de nuestro distrito por los próximos cuatro años.
*Celina Fabregues es periodista. Conduce Cuidarte Más por FM Villegas, los sábados de 9,30 a 12 horas, programa que se repite a las 19 del mismo día.