El Honorable Concejo Deliberante de General Villegas fue escenario de un encendido debate en torno a la ratificación del decreto 73/2025, que adjudica la licitación privada número 56/2024 para la remodelación de la Escuela Secundaria N°6 y la Escuela Primaria N°6 de Banderaló. La obra, cuyo costo asciende a $88.051.250, fue asignada a la empresa Bengel Sociedad de Hecho, y su aprobación contó con el respaldo de la mayoría del cuerpo legislativo, aunque no estuvo exenta de polémicas y cruces entre los ediles.
El primero en tomar la palabra fue el concejal Adrián Carenzo, quien manifestó su respaldo entusiasta al proyecto. “Desde este bloque, por supuesto, vamos a aprobar este proyecto. Con mucha alegría lo vamos a aprobar, porque este proyecto trae a este pueblo del Partido de General Villegas desarrollo, educación, trabajo y mano de obra”, afirmó. Además, el edil aprovechó la ocasión para recordar que esta obra había quedado inconclusa en gestiones anteriores. “A veces pienso en esta obra, en los que fueron cómplices por acción o por omisión cuando se daba por certificada la obra. ¿Cuándo la iban a inaugurar si estaba terminada?”, cuestionó.
Carenzo también apuntó contra quienes, según él, “buscan puntos y comas en los contratos, pero se olvidaron de una escuela”. En este sentido, hizo referencia a situaciones de presuntas irregularidades en administraciones anteriores y reclamó la intervención de la justicia. “Espero que esas personas que ocasionaron este daño enorme que la gestión del Dr. Alegre vino a reparar se hagan responsables de sus hechos y que pronto la justicia actúe”, enfatizó.
En respuesta a las declaraciones de Carenzo, la concejal Analía Balaudo tomó la palabra y rechazó las acusaciones. “A mí me encanta esto porque hay gente que se le pierden un montón de cosas y tienen memoria corta y rápida”, comenzó diciendo. Luego, señaló que en otras ocasiones se aprobaron licitaciones con “errores garrafales” y denunció que el actual oficialismo también ha incurrido en irregularidades. “Si hace las cosas como las hace, está demostrando que está haciendo bastante mal las cosas. Falta sistemáticamente a la ley”, aseguró.
Balaudo también dejó en claro que no aceptaba que se la vinculara con situaciones judiciales relacionadas con su familia. “Sí, yo soy Balaudo, pero soy Analía, soy otra persona”, subrayó, al tiempo que cuestionó la actitud de algunos concejales en el recinto. “Me parece que cuando se quiere hablar de repudio y de no violencia y demás en otras cuestiones, a algunos se les olvidan las barbaridades que dicen en este Concejo Deliberante”, concluyó.
El cruce entre ambos concejales continuó cuando Carenzo volvió a tomar la palabra para insistir en sus denuncias y cuestionar la actuación de Balaudo en otras situaciones. En medio de la discusión, la presidenta del Concejo intentó encauzar el debate y pidió que los ediles se limitaran a la temática de la licitación en cuestión. “Estamos hablando de la licitación en Banderaló”, recordó.
Más adelante, el concejal Ignacio García intervino para intentar aclarar el alcance de la responsabilidad del Concejo en estos procesos administrativos. “Que este Concejo Deliberante apruebe una licitación que cumple con todos los pasos no nos hace responsables ni cómplices de si después se ejecutó o no”, explicó. Según García, la función del legislativo es verificar que las licitaciones cumplan con los requisitos legales, pero no fiscalizar la ejecución de las obras. “Para eso hay una persona que es la que firma el avance de obra. Si firmó un avance de obra que no era real, está perfecto que esté la causa en la justicia, pero no es nuestra responsabilidad”, señaló.
El debate continuó con más intervenciones y con momentos de tensión, especialmente cuando Carenzo y Balaudo volvieron a cruzarse. La presidenta del Concejo tuvo que intervenir nuevamente para solicitar respeto y evitar que la discusión se desviara hacia cuestiones personales.
Finalmente, tras varias exposiciones y acusaciones cruzadas, se dio por concluido el debate y se procedió a la votación, con la ratificación del decreto y la aprobación de la adjudicación de la licitación. No obstante, las fuertes declaraciones de los concejales dejaron en claro que el tema sigue generando controversia y que la discusión sobre la transparencia en la gestión de obras públicas en General Villegas está lejos de cerrarse.