El director del diario Noticias de Rufino, José María Sosa Covián adelantó que según los trascendidos «el próximo 20 de noviembre estarían abriendo al tránsito la Ruta 7, que está cortada desde febrero de 2017 por La Picasa. Todo indicaría que sería a través de tránsito asistido. Esto implica por una sola mano de circulación, a 60 kilómetros de velocidad máxima, con un auto guía y otro que cierra la fila».
«La ruta 7 es la conexión más directa que hay entre Buenos Aires y Chile, es de gran importancia. Es una locura que haya estado cerrada al tránsito por más de 33 meses por inundación; y que sea la segunda vez que sucede una situación así en los últimos 20 años», agregó el periodista.
Comentó además que «no hay caminos alternativos en condiciones, porque son todos de tierra. La semana pasada hubo un accidente fatal con un motociclista que viajaba de Buenos Aires a San Luis. Hay momentos en que el camino de tierra se torna intransitable, más para ser alternativo a una Ruta nacional».
Los trabajos se vienen llevando a cabo a lo largo de un tramo de 11 kilómetros de la Ruta 7, entre las localidades de Diego de Alvear y Aarón Castellanos, en el sur de la provincia de Santa Fe, que se encuentra inhabilitado desde 2017 debido al desborde de la laguna La Picasa, que llegó a afectar a más de 40.000 hectáreas.
La 7 es un importante corredor del sur santafecino y el norte bonaerense, una de las regiones de mayor potencial productivo del país. La rehabilitación del tránsito beneficiará a más de 3000 usuarios -muchos de ellos camiones y transporte de cargas- que actualmente deben desviar por otros corredores.