Tienen 67 y 68 años. Uno estaba en la ciudad de Trenque Lauquen y el otro en una chacra sobre la ruta 5. Uno de los operativos se complicó porque la casa tenía la puerta de ingreso reforzada como si fuera una fortaleza. Ambos están alojados en la Comisaría de General Villegas.
La Justicia aprehendió a dos sujetos de la tercera edad sindicados como presuntos socios en un negocio de venta de drogas dirigido a una elite de alto poder adquisitivo de la sociedad de Trenque Lauquen, sindica en su portal DataTrenque.
Se trata de Juan José “Pepillo” Gómez, de 68 años, y Juan Carlos Ulrich, de 67, quienes están sospechados del delito de comercialización de estupefacientes simple y cuya detención está pendiente de resolver por la Justicia de Garantías.
Los dos aprehendidos forman parte de los 13 sujetos que quedaron bajo la mira de la Justicia tras el mega operativo que incluyó 19 allanamientos en simultáneo y movilizó a una gran cantidad de agentes de distintas Fuerzas policiales coordinados por la Ayudantía Fiscal de Causas Complejas y Estupefacientes.
“Pepillo” Gómez fue aprehendido en un singular operativo en su vivienda de calle Estrada al 95. Al momento de irrumpir en el domicilio, y con la inteligencia previa que indicaba que el sospechoso estaba en el interior del lugar, los efectivos policiales debieron esforzarse para poder ingresar. Es que la casa de Gómez tenía una puerta “casi blindada”, con refuerzo en sus parantes, que obligó a los agentes a insistir unas cuantas veces hasta derribarla. Cuando la bajaron, arrancaron parte de la pared que la sostenía y la mampostería.
El tiempo que demoraron en irrumpir en el domicilio le habría permitido al sospechoso “descartarse” de la droga que tenía en su casa. La sospecha se basa en que fue hallado atrincherado en el interior del baño, donde habría usado el inodoro para tirar todo lo que podía implicarlo. Pero el expediente contra Gómez sería robusto.
Por su parte, el supuesto socio, Juan Carlos Ulrich, fue aprehendido en su chacra ubicada sobre ruta nacional N° 5 a la altura del kilómetro 447,800, donde la policía encontró 6 envoltorios con cocaína listos para la venta acomodados sobre la mesa del comedor, gran cantidad de recortes para armar bolsitas de venta de droga, 3 balanzas de precisión para armar las bolsitas y una sustancia particular que llamó la atención por lo sofisticada: un tarro de creatina en polvo que se utiliza para estirar la cocaína y sacarle un mejor provecho, informaron fuentes de la causa.
La creatina es un anabólico que se emplea actualmente como suplemento dietético en algunos deportes de intensidad, debido a sus propiedades ergogénicas y que permite cargas repetitivas y breves periodos de recuperación, con el objetivo de ganar energía anaeróbica.