En marzo los 17,8 millones de jubilados, pensionados y demás beneficiarios de la Seguridad Social cobrarán sus haberes con un aumento del 11,83 por ciento y en junio tendrán una nueva suba del 10,8 por ciento.
Es decir, que se estima que la suma de ambos incrementos -23,9%- será mayor a la inflación del primer semestre que se espera según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) medida por el Banco Central.
Así los jubilados y demás beneficiarios recuperarían parte de la pérdida del año pasado. Por ejemplo, habría un recupero de unos 8 puntos si la suba semestral de los precios se ubicara en el 16 por ciento.
Con estos aumentos, el haber mínimo de $9.309,10, subirá en marzo a $10.410 y en junio ascenderá a 11.534 pesos.
Este nuevo dato del 10,8% –que se conoce con 5 meses de anticipación– surge tras la difusión oficial de la evolución de los salarios formales a diciembre pasado, según el indice Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Y ya era conocida la inflación de octubre, noviembre y diciembre, cuarto trimestre de 2018.
La combinación de esos dos datos se toman en cuenta para calcular los aumentos de junio, julio y agosto, según la nueva fórmula de movilidad aprobada en diciembre de 2017.
En el cuarto trimestre, la inflación sumó 11,6% y ahora se conoce que el índice salarial RIPTE fue del 8,9%. Así los salarios subieron menos que la inflación y los jubilados recibirán menos -2,7 puntos- que la inflación del cuarto trimestre del año pasado, explica el diario Clarín.
Fuente: iProfesional