Luego de 20 días de intenso trabajo y remodelaciones, finalmente ayer el tradicional local ubicado en la esquina de Acceso a Carrozzi y Parra volvió a atender al público.
El comercio luce totalmente renovado. En primer lugar se duplicaron los metros cuadrados: ahora Arbas Hnos cuenta con más de 400 metros cuadrados, ya que se anexó el depósito. Pero además la atención cambió, puesto que los clientes podrán recorrer todo el amplio salón buscando los artículos que necesitan por sector, evaluando precios y calidades. El local cuenta además con altillos con mercadería, a los que el público también puede acceder.
El local quedó verdaderamente imponente, con la gran variedad de mercadería a la vista, y José Arbas se mostró feliz con los resultados obtenidos: «Por fin se pudo reabrir. Nos demoramos un día más de lo estipulado, pero valió la pena. Ayer (por el martes) hasta última hora estuvimos trabajando muy fuerte. Fueron 20 días agotadores pero estamos muy orgullosos del resultado final», expresó.
«Se amplió el salón y se duplicaron los metros cuadrados para que pueda andar la gente. El lugar estaba, porque aparte del local que se veía desde la calle había un depósito atrás con mercadería. El depósito no estaba para recibir a la gente, le faltaba un poco de iluminación y de marketing. En eso se trabajó. Hoy por hoy es un sólo local, de más 400 metros cuadrados. En el 90% del salón la gente puede andar y tener la mercadería a disposición, como si fuera un supermercado. Después hay un sector que requiere atención para las cosas más pequeñas y puntuales», aclaró José Arbas.
El cambio comenzó en septiembre del año pasado. La familia Arbas comenzó a trabajar en el reacondicionamiento del depósito, lo que implicó instalar iluminación, cambiar el piso poner estanterías y mover 22.000 artículos.
«La idea fue sectorizar la mercadería, cada rubro tiene su lugar específico. Casi toda la mercadería está a disposición para que la gente pueda mirar y elegir marcas. Sectorizamos todo para que cuando la gente tenga que elegir un producto determinado vaya a un solo lugar y no tenga que andar paseándose por todo el local para ver dónde están las cosas.
Tuvimos que sacar toda la mercadería para cambiar el piso porque pusimos un porcelanato nuevo. Esto parecía una concesionaria, no había nada», comentó.
Para los clientes o aquellos interesados en ver cómo quedó el comercio, el horario de atención es de 8 a 12 horas, y de 15.30 a 19.30 horas.
«La situación económica hace que todo el mundo busque retrotraerse, pero apostar a seguir creciendo hace bien. Éste es nuestro capital, no sabemos otra cosa que trabajar. Tenemos muchas ganas de apostar al negocio y a General Villegas», concluyó José Arbas.
