El paro por 48 horas votado por los docentes está en suspenso a la espera de la oferta que les haga el gobierno bonaerense a las 10 horas de este miércoles.
Graciano Córica, de la Unión de Educadores Bonaerenses de General Villegas, estimó que el gobierno demoró mucho en llamar a los docentes al diálogo. «La última convocatoria a paritaria general fue el 1 de marzo, antes del inicio del Ciclo Lectivo, y terminaron convocando después de que hayamos votado medidas de fuerza en nuestra asamblea. Estuvimos con los chicos en las aulas dos semanas y no nos llamaron. Esperaron a que se decretara el paro. Eso nos da la pauta de que la única manera de que nos escuchen es votando paros», aseguró.
«Nosotros confiamos en que el conflicto se pueda destrabar -agregó-. Para eso deberían actualizarnos el salario de acuerdo a la inflación de 2018, reconociendo el 15 por ciento que perdimos; y luego dar la cláusula gatillo, como pedíamos, para 2019. De esa manera se podría destrabar».
Para Córica, «el primer día de marzo no estábamos tan lejos de empezar las clases en tiempo, pero cuando nos ofrecieron el 5 por ciento para compensar la pérdida de 2018 y a pagar en enero de 2020 nos tomaron el pelo».
«Nosotros representamos a un sector, pero en realidad esta situación la atravesamos todos los asalariados -continuó el dirigente gremial-. La variable de ajuste sigue siendo el salario de la gente, que llega a fin de mes con lo justo. Dentro del universo docente tenemos mucha gente que no llega a fin de mes. Eso es intolerable, porque hace que uno viva como sacando certificado de pobre todo el tiempo. Y solo queremos tener una vida digna como cualquiera que trabaja».
«En cada asamblea los docentes te dicen ‘queremos trabajar’, pero también necesitan su salario. Si se soluciona el tema salarial el docente trabaja más tranquilo, porque si no está todo el tiempo tensionado, con una presión psicológica que hace que el humor social sea otro. Sería un gran gesto del gobierno solucionar la situación salarial de los trabajadores», finalizó.