Ayer fue el último día de los misioneros en Banderaló. Desde el 7 de julio un grupo de alrededor de 60 jóvenes estaban misionando en esa localidad. El Padre Mariano Cordeiro -a cargo de las Parroquias de Buchardo e Italó- fue el responsable de coordinarlos. Antes de despedirse de Banderaló, fue entrevistado en el programa «¿De qué se haba?».
«Hemos pasado unos días muy cálidos, con mucha alegría, jugando con los niños, visitando los hogares y las familias. Estamos muy felices de lo compartido y lo vivido con las familias del pueblo», manifestó Cordeiro en diálogo con FM Actualidad.
«Muchas veces se ve lo negativo de la juventud, dicen que a la juventud nada le interesa y eso no es así: cuando les damos lugar, cuando les damos protagonismo, ellos se entusiasman. Es mentira que la juventud está perdida: los jóvenes necesitan acompañamiento, que se les brinden espacios, necesitan referentes y líderes que los acompañen. Cuando se les muestra un camino con valores e ideales, los jóvenes se entusiasman», comentó.
«Hemos vivido días hermosos: con juegos para niños, actividades con los adolescentes y visitas a los abuelos. Los chicos han dejado el celular una semana para conectarse con el dolor del otro, con la realidad del que más sufre. A ellos los hace sentir muy útiles y muy valiosos. Nos vamos con el corazón lleno de rostros y de historias, con la alegría de haber venido a transmitir el amor de Dios, que nos envuelve a todos y nos acaricia a todos», concluyó el Cura Párroco.