Juan Ignacio Alarcón fue apuñalado por su propio padre, sobre el que pesa una restricción perimetral impuesta por la justicia.
Así trascendió de fuentes cercanas a las fuerzas de seguridad, más allá del hermetismo que existe en torno a la causa.
El joven, que dormía en su casa de calle Pichincha, en barrio La Trocha; fue sorprendido con un fuerte golpe.
Al incorporarse vio a su padre, con el que se trenzó en lucha. Allí fue donde sufrió un profundo corte en una de sus piernas, precisamente en un glúteo, de unos 7 centímetros.
El agresor huyó del lugar y la víctima socorrida por su vecinos y posteriormente trasladada al Hospital por el SAME.