El comunicado del Presidente Fernández fue claro: las clases se suspenden, los chicos se quedan en las casas, pero los docentes deben concurrir a los establecimientos para garantizar la continuidad pedagógica. Las bases docentes piden ser alcanzadas por la medida.
«Estamos preocupados, como la mayoría de la población. Estamos esperando mayores precisiones para poder abordar la complejidad enorme de esta situación de la mejor manera posible y sin poner en riesgo a nadie, no solo a los alumnos sino también a los docentes», expresó Graciano Córica, de UDEB Villegas, al ser consultado sobre la decisión del Presidente Alberto Fernández de suspender las clases.
En la tarde de ayer las autoridades gremiales provinciales mantuvieron una reunión en el Ministerio de Trabajo en la ciudad de La Plata. El objetivo fue precisar los alcances de dicha medida. «En los comunicados del domingo se establecía que solamente se suspendían las clases para los alumnos y que los docentes tienen que seguir concurriendo a las escuelas. Esto generó una gran confusión, sobre todo en aquellas personas que tienen inmunodeficiencia de cuadros pulmonares. Las personas mayores de 65 años ya tienen una licencia, pero hay otros encuadres que no están tan claros y necesitamos precisiones para no poner en riesgo la vida de nadie», expuso Córica.
El pedido claro de las bases es que la medida se extienda a los docentes. De hecho el Ministerio pondrá a disposición de las familias -a partir del miércoles 18 de marzo- mucho material pedagógico en el portal ABC. Es decir que la continuidad pedagógica está garantizada por más que no haya clases presenciales. Las familias que no tengan conectividad para acceder al material de manera virtual podrán acercarse a los establecimientos educativos y pedir los cuadernillos para seguir aprendiendo en casa.
«Hay mucha incertidumbre. Por lo pronto hay docentes en las escuelas cumpliendo sus horarios reglamentarios y planificando estos planes de continuidad pedagógica. Nosotros vamos a pedir que se estipule con mayor claridad cómo tiene que circular la gente y quién tiene que estar. Planteamos la importancia de la prudencia y de no generar un pánico social. Sabemos lo que implica desde el punto de vista de la organización de la comunidad que no haya clase durante 15 días. Tenemos que estar tranquilos, transcurrir el mayor tiempo que podamos en casa y colaborar bajando la curva de contagio que es la preocupación de las autoridades pero también de las población», argumentó Córica.
Con respecto a las actividades gremiales todo quedó suspendido y no habrá congresos ni capacitaciones con el objeto de acatar los protocolos de prevención.
«Nos piden que aprovechemos estos días sin alumnos para hacer desinfecciones profundas, pero en General Villegas la mayoría de las escuelas no cuenta con los suministros para poder hacerlo y en las escuelas en donde hay no está garantizada la cantidad suficiente como para hacer una limpieza profunda. Necesitamos que el Estado nos provea de los materiales para hacerlo porque sino es una quimera la lucha contra este virus», concluyó el gremialista de UDEB.