Otro ejemplo solidario a imitar. Sergio Gómez y Trinidad Alassia (propietarios) quieren que todas las familias puedan llevar un plato a la mesa y tuvieron un gesto muy noble. Es importante resaltar que la iniciativa fue por única vez y por el difícil momento que se vive.
Este aislamiento obligatorio y el temor al coronavirus hace surgir lo peor, pero también lo mejor de las personas. Un ejemplo de bondad y don de gente son Sergio Gómez y su esposa Trinidad Alassia, propietarios de la despensa «El Cardal» sito en calle Manuel de Rosas e Ituzaingó del barrio Los Cardales.
Viendo la difícil situación que pasan muchos vecinos del barrio, que viven de changas y están imposibilitados de trabajar por la cuarentena, ambos tomaron una decisión ejemplar: comprar 50 pollos y bolsas de papas para que esas familias puedan llevar un plato a la mesa.
«Está muy difícil la situación. Esta semana fue muy complicada. Uno nota triste a la gente por no tener alimentos para la familia. Por eso decidimos con mi esposa donar 50 pollos a la gente y con una bolsa de papas. Somos cristianos, vamos a la Iglesia, sabemos lo que es la necesidad y no tener un plato de alimento en nuestra mesa porque lo hemos vivido. Hoy nos encontramos con esta epidemia y decidimos que estaría bueno devolver el favor: un día recibimos por gracias de Dios y hoy queremos compartir algo con la gente», explicó Sergio en diálogo con Actualidad.
Su intención era que esta iniciativa no tome trascendencia pública, pero los vecinos y clientes de la despensa -agradecidos- le informaron a Actualidad acerca de este noble gesto de Sergio y Trinidad.
«Hay muchos que le ponen ganas, que le ponen onda, cansados de estar adentro, no pueden salir a trabajar y que viven de changas. Algunos tienen un sueldo pero hay muchos que no. Por eso decidimos ayudar», finalizó Sergio.
Sergio y Trinidad, ejemplos a seguir, demuestran que incluso en épocas de aislamiento social siempre se puede mirar y pensar en el de al lado.