Marcos Falcón es uno de los 15 adjudicatarios de las viviendas del plan Compartir de Coronel Charlone. Desde hace años están reclamando que esas viviendas se entreguen pero no lo consiguen. El último episodio los desanimó y enfureció aún más: desde la Municipalidad decidieron traer a General Villegas unas puertas que estaban en Charlone y que correspondían a la obra de dichas viviendas.
«Esto viene de mucho antes. Firmamos los contratos con Gilberto Alegre. Hace bastante que venimos con este tema y no tenemos respuesta de ningún lado. Este plan Compartir incluía 15 viviendas en Charlone y 15 en Cañada, pero tanto las de Cañada como las de Charlone todavía no se entregaron. A las viviendas les falta muy poco: la aberturas de afuera las pusieron, las de adentro -que eran las puertas- son las que se llevaron a Villegas. Falta el Revear, los cables están instalados pero faltan las llaves. Están casi en un 90% terminadas», explicó Marcos Falcón, uno de los adjudicatarios que aguarda por su casa.
«Siempre hemos pedido una reunión oficial para hablar con el intendente y nunca nos dio una porque no tiene nada para decir, no tiene dinero para terminarlas. La última reunión la tuvimos con Daniel Cepa cuando fue la Expo Holando en Charlone. Nos dijo que nos quedáramos tranquilos, que el dinero lo iba a poner la Municipalidad si no venía de Provincia», añadió.
El plan Compartir comprende la participación de varios actores: el gobierno provincial -por intermedio del Instituto de la Vivienda- se hace cargo del material, los adjudicatarios se hacen cargo del terreno (en promedio pagaron 100.000 pesos cada uno -algunos más y otros menos- hace ya más de 5 años) y el municipio se hace cargo de la mano de obra.
«El terreno lo pagamos, los materiales se enviaron en su mayoría. Falta el Revear y que el municipio se haga cargo de la mano de obra. Fueron haciendo las cosas muy a cuentagotas, paraban un tiempo y después arrancaban otra vez. En las casas las maderas y el techo ya está bastante reseco y algunas se llueven», explicó Falcón.
Según el vecino de Charlone, la explicación que dieron desde el municipio es que se llevaban las puertas por temor a que se las roben. «Las casas estuvieron mucho tiempo con el material adentro, no tenían ni puertas ni ventanas y nadie tocó nada. Hubo griferías, cemento, pegamento, azulejos y nadie tocó nada porque Charlone es así. Es algo insólito que se hayan llevado las cosas a Villegas por temor a que los roben. Da mucha bronca», agregó.
Mientras tanto los vecinos adjudicatarios siguen a la espera de que les entreguen sus casas y deben seguir alquilando. Muchos de ellos se han visto perjudicados económicamente por la cuarentena y el alquiler se vuelve cada vez más difícil de afrontar. «Las casas son nuestras. Nosotros le pedimos al municipio que las entreguen como están, que nosotros las terminamos y nos hacemos cargo porque teniendo el material solamente falta la mano de obra. Pero tampoco quieren entregarlas. Ni siquiera están sorteadas. No sabemos cuál va a ser nuestra casa. No nos dan una fecha de finalización porque dicen que no tienen dinero y ahora con el tema de la pandemia menos. Pero nosotros venimos reclamando desde hace más de 5 años», expresó Falcon.
En su momento muchos de ellos sacaron créditos o vendieron vehículos para poder pagar el terreno y aún no logran hacerse con las viviendas. «La verdad es que el municipio nos miente. Queremos tener nuestras casas porque es lo que corresponde. Da mucha bronca que pasen estas cosas, como que se traigan los materiales a Villegas. Pensamos que esos materiales no los vamos a ver más en Charlone. Son materiales que compró la Provincia para las casitas. Lo más sensato era que los dejaran en Charlone. La vivienda propia empezó como un sueño y ahora es una pesadilla. Sufrimos mucho no poder tener nuestra casa», concluyó el charlonense.
