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sábado, diciembre 14, 2024
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Biografías Autorizadas: hoy, el Libro Castaños

En «La sartén por el Mango» (lunes a viernes, de 7 a 8 horas, por FM ACTUALIDAD) se escuchan a diario la lectura de trayectorias de personas que dejan huella al andar.

El espacio, con la pluma y memoria descriptiva de Mario Gómez, coequiper de Marosca Martínez en la conducción del ciclo radial que abre las mañanas de FM ACTUALIDAD.

Datos ciertos y confiables, algo de ficción y de humor y mucha vivencia y calle de villeguense que conoce su historia y la de su gente. Es el ADN de Biografías Autorizadas.

Características como capacidad, humildad, carisma y solidaridad son comunes a los que por allí desfilan.

El primer nominado fue Jorge Omar Castaños, también conocido como «Libro». Nació el 2 de marzo de 1953. Aún vive. Lugar de nacimiento: el Hospital de General Viamonte, Los Toldos, provincia de Buenos Aires. El mismo donde unos años antes había visto la luz una chiquita rubia llamada a cambiar la historia del país: María Eva Duarte. Por eso el Libro nació y morirá peronista.

¿Por qué ese apodo único e irrepetible? Corría el año 1971. Atlético peleaba palmo a palmo con el Ingeniero-Espectáculo, el de la plantilla foránea, con Cuervo de suplente… y está todo dicho.

Partido en Banderaló, con el Rojo invicto. Gol de Redondo para la Academia. En el entretiempo Castaños grita: «¡Si ganamos hoy, me pelo!»

El partido termina 1 a 0. Lombardo abre el botiquín de madera, saca la tijera de cortar las vendas yen la misma cancha le hace una franja frente-nuca, por el medio de la cabeza. Lo desfiguró. Y lo obligó a pelarse.

En el vestuario, en medio de los festejos, Terry dice: «Miren a este, parece un libro. Nacía el Libro Castaños.

Hizo la primaria en la Escuela Nº 17, José de San Martín, con compañeritos de fuste como «el Mono» Bernetche, «el Burro» Urquiza, Carlitos Barrios, Estela Rovassio y «el Caco» Méndez.

Vivía en el barrio «el Calzón Quitado», en el triángulo que comprendía la barraca de Decristóforis, llamado así por haber encontrado Osvaldo, el dueño, una prenda de esas características abandonada en el saladero.

En los potreros del barrio lo ven «el Mate» Alvarez, que lo quiere llevar a Eclipse; y su homónimo, Jorge Castaño (sin S), el del Correo, utilero de Atlético. Éste, que conocía el paño, le mira las zapatillas al Libro y automáticamente le extiende un vale por unos botines Sacachispas en lo de Mingo Berenguer. ¡Irresistible! El pibe viaja a Vieytes y Balcarce.

El 23 de abril de 1967, con tan solo 15 años de edad, debuta en primera. Atlético recibe a Santa Rita. 15 minutos, gol en contra de Cacho Yalet. El Lobo arriba 1 a 0. En el segundo lo empata Capocha Blanco. Faltando 5 minutos… ¡La Gran Saviola! Sí, el debutante le da el triunfo a Atlético, emulando el debut del Conejito en el River de Ramón Díaz, en La Rioja.

Había terminado 6º grado en la Escuela Nº 1 y trabajaba desde los 12 años con cadete en la firma H. W. Bin y Cía.

En el 72 retorna al país el General Perón y junto con otros compañeros como Machete Machado y el Chato Aguilar llega a las inmediaciones del palco en Ezeiza, pero cuando Leonardo Fabio está por largar las palomas blancas de la paz una tremenda balacera de la fracción más dura de SMATA les hace pasar el susto de sus vidas.

En abril del 74, al morir el líder, se organiza una capilla viviente en el ex Hotel Mura frente al Colegio Nacional. El Libro es propulsor de la misma y fiel custodio de ella mientras dura la vigilia.

Integra el gran equipo de Atlético, campeón en 1975/76. Al comienzo del 77 el por entonces presidente académico Quito Del Valle le dice que para él no hay plata pero sí para Zunino, Vázquez, etc. Se planta y lo venden a Italó, en el sur cordobés.

Al otro año Montané, el cantante de Los Renix, lo lleva a jugar a Los Once de Seré. «Grillo» Moruzzi y «Pancho» Ferraro lo repatrían, ganando todo. Su último partido lo juega el 20 de septiembre de 1987. 0 a 0 con Sportivo. Atlético campeón.

En abril del 83 se decide y pide la mano de Susana a su papá, Santiago Lamanno, mano derecha de Noel Emerson, creador del tan mentado por estos días «Novillo Blanco». Santiago, en la Cabaña «El Arbol Solo», era el que elegía, criaba, cuidaba y peinaba al animal hasta llevarlo al ring de ventas.

El Libro pide que para evitar aglomeraciones en el civil y en la iglesia las ceremonias fueran en Capital. Le cambian el domicilio a Susana y van todos los familiares en tren.

El 12 de abril de 1983 por civil y al día siguiente en la Iglesia San Cayetano de Liniers se casa con su novia de toda su vida. Dos hijas y cuatro nietos son fieles testigos de esa historia.

A principios del 89 Cañita Cañibano lo ve en el club y le dice que el Nacional necesita portero: «Afeitate y andá a verla a Lidia, mi señora». Lidia frunce el ceño.

Entró a prueba por dos meses el 2 de marzo de 1989. Allí se jubiló el 2 de marzo de 2018. El nacional fue su segundo hogar. divertido, compinche de los alumnos, con momentos duros como aquel octubre del 96, cuando Tita y Pirucha detectaron movimientos raros de los de 6º año. Le piden que se quede de guardia. Pasada la medianoche llega un comando. Al divisarlo se dan cuenta que lo planificado era imposible. Frustrados le ponen pegamento a la cerradura y le cortan la luz. Claustrofóbico el Libro, temiendo lo peor, va al primer piso, abre la ventana, baja por el mástil agarra la Zanella y huye.

El lunes 15 de enero de 1996 el Libro es tapa de La Voz de Villegas, el periódico de Torús. Falló el 35, de lo contrario Jorge «El Libro» Castaños, el albañil de la calle Clark, hubiera acertado el Super Loto millonario con un premio de más de 15 millones de pesos. A plata de hoy, 86 millones. Nuestro héroe puso el 14 en lugar del 35. De todas maneras cobraría 1.693.000 pesos. El ganador, hasta anoche, no había aparecido.

Le pide a Alberto Ballari, por entonces senador provincial, que se lo cobre. «No puedo viajar con ese paquete. Si querés te llevo», le contesta el ex intendente villeguense. finalmente cobra en la sede provincial de Lotería Provincial y va con custodia al Banco Provincia, donde deposita esa pequeña fortuna. De todas maneras el fantasma del paraguayo Mercedes Ramón Negrete, aquel primer ganador del PRODE, lo sigue sobrevolando.

El 2 de marzo de 2018 era su último día en el Nacio. Las autoridades lo llevan engañado al gimnasio. Cientos de guardapolvos blancos le brindan la más grande ovación que se recuerde en esos claustros.

Al del guardapolvos azul, al que vino de muy abajo, al que jugó de la misma manera en la cancha que en la vida. Al del abrazo fraterno, el reto paternal y la sonrisa a flor de labios. Gracias Libro por tu ejemplo de vida.