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General Villegas
miércoles, diciembre 11, 2024
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Cuarentena mata arte

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Los talleres de pintura siguen sin poder abrir. Los profesores, muy afectados económicamente, ya presentaron un protocolo a las autoridades municipales para regular la actividad y poder volver a trabajar.

Algunos comercios reabrieron sus puertas y volvieron a atender a la gente. Pinturerías, tiendas de ropa, bicicleterías, poco a poco están regresando a una pseudo normalidad luego de muchos días sin poder trabajar. No obstante, hay otros rubros que aún no cuentan con la autorización para comenzar a trabajar.

Un ejemplo de este caso son los talleres de pintura, como el «Espacio Cande Vilar» a cargo de la profesora Candelaria Vilar.

«La situación es muy difícil para nosotros y para todos los trabajadores independientes. Necesitamos trabajar y generar recursos. Nos hemos adaptado a todo lo nuevo: a la tecnología, a las clases online, pero no cierran los números. Del 100% de mi alumnado tomaron las clases virtuales menos de la mitad. Es una actividad que es muy presencial, uno tiene que estar al lado del alumno como para corregir, apoyar y estimular el trabajo», comentó Vilar.

La profesora contó que «los talleres de pintura estamos como dentro de un limbo. Estamos dentro de la categoría de ‘actividades recreativas’, junto con bares, gimnasios, escuelas de danza que convocan un montón de gente. Yo presenté un protocolo donde propongo reforzar las medidas de higiene básicas, ventilar el espacio entre grupo y grupo, reducir la cantidad de alumnas (en vez de ocho poner cuatro), usar barbijos y desinfectar entre turno y turno. En los talleres de pintura no concentramos 20 alumnos por grupo, somos muy pocos. Además, yo tengo un registro exacto de quién viene. En cambio los supermercados están abiertos y hay una concentración de gente que no siempre es de acá».

Los profesores a cargo de los talleres de pintura están aguardando una reunión con el intendente Eduardo Campana. Están esperanzados y esperan que su situación pueda destrabarse muy pronto.

«En mi caso no tengo ningún tipo de ayuda del Estado, no cobro ninguna asignación. Soy monotributista clase C y no accedo al beneficio de monotributistas clase A y B. Nos sentimos como que hay un desamparo del Estado. No hay respuesta y ya estamos en una situación apremiante. Tengo alumnas que se han acogido a las clases virtuales, pero es menos de la mitad», expuso Vilar.

La profesora pidió que se flexibilice la actividad, sobre todo porque en Villegas no hay casos confirmados de COVID-19.

«Creo que con responsabilidad y un manejo adulto, nuestra actividad sí se podría llevar a cabo. Nadie pide liberar la actividad. Nada va a ser como era antes, eso quedó claro socialmente. Pero en nuestra localidad no hay virus. Por eso con responsabilidad y un manejo adulto creo que nuestra actividad se puede flexibilizar. Todos los talleres nos organizamos y presentamos un protocolo para explicarles a las autoridades en qué consiste nuestro trabajo, cuál es el caudal de gente que circula y cuáles son las medidas de seguridad e higiene que queremos implementar. Hasta ahora no obtuvimos respuesta», terció Vilar.

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