Sergio «Zapa» Nievas es el segundo goleador histórico de la Liga de Fútbol de General Villegas. Detrás de los 178 goles de Fernando Millán (máximo artillero) aparece el goleador de F.C. Bunge, con 172 tantos (todos convertidos con la camiseta del Tambero).
El «Zapa» debutó con apenas 14 años, en un partido frente a Juventud y de visitante. El DT era Jorge Yeregui. Hoy, con 34 años y 20 años de experiencia en la primera del Tambero, sigue en actividad y es uno de los referentes en un plantel plagado de juveniles que buscan hacerse un lugar.
«Siempre fui media punta o delantero. En inferiores había hecho un récord de 15 goles en un sólo partido», comenta Nievas.
El goleador sabe que le quedan pocos años en su carrera, pero todavía ni piensa en colgar los botines: «Siempre tengo las mismas ganas de ir a entrenar. Es lo que a uno le gusta. Ahora no me lo planteo, pero yo sé que son etapas, que hay que vivir otras cosas y disfrutar un poco más la familia. Hoy por hoy no me lo imagino. No sé qué haría un domingo sin fútbol.», reflexiona.
En su extensa trayectoria, Nievas integró plantel con grandes jugadores de los cuales siempre aprendió un poco: «Cascote» Moreno (aquel 9 de área que supo disputar Copa Libertadores y llegó a jugar en Alemania), Martín Pizzella (un 5 proveniente de la cantera de All Boys) y Germán Gaspar fueron algunos de los mencionados por el «Zapa».
Pero más allá de los grandes jugadores que pasaron, la idea de Nievas es formar a los que vienen: «Hace unos años que Bunge viene con el mismo proyecto de armar una base de jugadores del pueblo. Armamos un muy buen grupo. La idea era estar ahí, tal vez no arriba porque hay muy buenos equipos, como Santa Rita, y otros que se reforzaron muy bien, como Ingeniero. Hay muchos chicos que vienen, por eso me motiva seguir: para tratar de formar y dejar una base».
¿Podrá Nievas superar a Fernando Millán en la lista histórica de los máximos goleadores de la Liga de Fútbol de Villegas? Por lo pronto el coronavirus parece que le va a robar un año de su carrera contra el reloj biológico, pero hay «Zapa» para rato.