La planta de San Gotardo de Charlone tiene una gran noticia: a pesar de la pandemia y la caída de las ventas por la crisis económica imperante, desde la empresa decidieron apostar por más y elaborar un nuevo producto para comercializar.
«Tenemos ganas de arrancar con el nuevo producto. Es básicamente un queso fundido, un queso untable. La característica que tiene es que parte de la materia prima que se utiliza para elaborarlo es queso azul, que es el producto que nosotros elaboramos», le explica a Actualidad Roberto Demarchi, jefe de planta de San Gotardo en Coronel Charlone.
La ex fábrica de Sancor fue comprada por la firma de Trenque Lauquen, que le da trabajo a 22 empleados directos sin contar con todo el movimiento de tambos, transporte y comercio que genera.
«Tenemos una muy buena producción. Al queso azul ahora se le suma un nuevo producto. Arrancamos en septiembre de 2018. Nos costó entrar en el mercado, después se empezó a vender muy bien. En agosto de 2019 se complicó y se cayeron las ventas, pero a mediados de diciembre se volvieron a retomar las buenas ventas y el aumento de la producción. Cuando se decretó la cuarentena por el COVID-19 volvimos a caer. La mayoría de las PYMES estuvieron afectadas con esto. Nos vimos complicados por las ventas. Esta semana y la que viene vamos a tener buena venta, esperemos que se mantenga y empecemos a crecer nuevamente», comenta Demarchi.
«En queso azul llegamos a procesar 110.000 litros de leche, que no es poco para este tipo de queso y más teniendo en cuenta que no hace ni dos años que arrancamos con la producción. Por ahora todo es para el mercado interno. Tenemos algunas habilitaciones de exportación y estamos tramitando Rusia. Estamos haciendo las tramitaciones con SENASA para poder exportar», añade Demarchi, procedente de Córdoba pero radicado en Coronel Charlone desde 1995.
«Cuando recién ingresé éramos 177 operarios y se llegó a procesar 200.000 litros de leche. Luego se fue transformando la planta hasta llegar al queso azul y la dotación se redujo. Antes se hacían quesos blandos. No eran los operarios solamente, estaban los indirectos que eran los transportistas, los proveedores de insumos. Era un movimiento impresionante. Para una comunidad lo mejor que hay es tener una industria, porque da mano de obra y movimiento económico. La idea es tratar de dar mayor volumen de procesamiento a la planta para que la empresa funcione y que el día de mañana podamos incorporar mano de obra», cierra el jefe de planta de San Gotardo en Coronel Charlone.
Una gran noticia en los tiempos de crisis y inestabilidad económica por los que atravesamos.