Sabido es que los talleres que año a año propone el área de Cultura del municipio no se están llevando a cabo debido a la cuarentena obligatoria vigente por el COVID-19. Es más, nunca pudieron comenzar a trabajar en este 2020.
Pese a eso, lejos de quedarse en el lamento, 17 mujeres de la localidad de Piedritas que pertenecen al taller de crochet, están trabajando en sus casas y se mantienen en contacto a través de un grupo de WhatsApp.
Se hacen consultas, ponen manos a la obra con el material del que disponen y comparten fotos de los trabajos que van realizando.
También aprenden a través de tutoriales y, de ese modo, van pasando la cuarentena que se ha extendido en el tiempo. «Es un excelente grupo, con ganas de trabajar», coinciden las mujeres que son parte, haciéndonos llegar imágenes de lo hecho hasta el momento.
El crochet como terapia
El tejido crochet o ganchillo es reconocido como un arte, donde se conjugan muchas técnicas y estilos de tejer con una aguja, o gancho.
Pero además de poder lograr hermosas creaciones, muchas de las cuales son de puro estilo artístico y otras son confecciones originales como prendas de vestir, accesorios para el hogar, muñecos y tantas cosas mas, el crochet se considera una terapia que ayuda a combatir el estrés, la depresión, a mejorar la concentración, a aumentar la paciencia con la cual nos tomamos las cosas, y a despejar la mente en un hermoso pasatiempo.
En muchas instituciones médicas se dan cursos de tejido entre ellos el crochet como terapia ocupacional, ya que en estas artes las manos y la mente se enlazan y coordinan provocando que la persona aprenda a tener un mejor control sobre su vida diaria, para adaptar o readaptar alguna funcionalidad perdida, para estimular la cognitividad y sensibilidad y tantas otras funciones mas que se pueden abordar desde la terapia ocupacional.