Celestino Funes vive desde hace diez años junto a su familia en una casa ubicada en la esquina de Stieben y Sarmiento, en Santa Rosa, donde hubo más de una docena de choques ocasionados por los excesos de velocidad de los autos. Ayer decidió volver a construir un lomo de burro ya que «hubo como 22 choques a mi casa y ya no quiero más».
En declaraciones a LA ARENA, Funes contó que ayer agarró la pala y comenzó a levantar el badén con la intención de que los vehículos circulen a menor velocidad y que así no se repitan siniestros en los que los autos terminan incrustados en su vivienda.
«El fin de semana pasado hubo dos choques y en uno le mataron el perro a unas señoras que estaban paseando, el año pasado le tuvieron que amputar la pierna a un motociclista, también nos chocaron un guardarrail que puso la Municipalidad en su momento», dijo Funes a LA ARENA, al ser consultado respecto de los siniestros que sufrió.
A su vez, agregó que pese a que la comuna le impidió montar el nuevo badén, «lo hice porque estoy edificando un salón en mi casa y lo quiero cuidar, no quiero más accidentes».
Alta velocidad
«Desde el mediodía hasta la noche es impresionante lo fuerte que pasan. Están los carteles pero no respetan la velocidad, tampoco me respetan a mí que estoy en la calle construyendo la loma», sostuvo.
De acuerdo a su relato, hasta el año pasado había un badén en frente a su vivienda que fue construido por Espacios Verdes de la Municipalidad, aunque al asumir la nueva gestión pasó una máquina y lo aplanó. Lo mismo sucedió con el guardarrail que había sobre su casa, aunque ese ya no está debido a que un auto se lo llevó por delante.
Una manera de graficar la magnitud de la situación que atraviesa esa familia desde hace una década es buscar las palabras «choque» junto con «Stieben» y «Sarmiento» en Google. Como resultado, aparecen más de una decena de títulos como «Otro choque en la Stieben»; «Un automóvil chocó contra una vivienda», o «Auto se incrustó en una casa». (La Arena)