El Dr. Pablo Varrone trabaja en el sistema de salud de General Villegas, General Pinto y Carlos Tejedor. En este último municipio se ha tenido que enfrentar a la pandemia, hisopando y atendiendo a pacientes infectados con coronavirus.
Hasta el 16 de septiembre, en Carlos Tejedor había 7 casos activos, 10 recuperados y 1 fallecido por neumopatía grave debido a infección por COVID-19. En total se registraban 18 infectados con coronavirus, 20 casos sospechosos y 320 personas en aislamiento preventivo.
En diálogo con FM Actualidad, el Dr. Varrone brindó detalles de cómo se organizó el sistema sanitario del vecino distrito de Carlos Tejedor para afrontar el brote de COVID-19.
Varrone, integrante del Comité de Crisis Intrahospitalaria en Carlos Tejedor, remarcó la «celeridad para actuar de la Secretaría de Salud. Nos avisaron que teníamos un primer caso positivo que fue intrahospitalario y automáticamente se empezó a plantear una nueva reestructuración de lo que ya venía planteado. La Secretaría de Salud dividió el Comité de Crisis en dos partes: extrahospitalario, que a su vez se subdivide en tres partes más, e intrahospitalario».
«El comité intrahospitalario modificó todo el Hospital. Había 10 accesos y hoy quedan solamente 3: un acceso para el personal y familiares de pacientes internados con COVID, otro ingreso para proveedores y un tercer ingreso para pacientes por guardia. Los pacientes sospechosos no entran al hospital, sino que ingresan a otro sector: se adaptó una casilla portátil tipo conteiner, el profesional espera ahí, hisopa al paciente y si el paciente requiere internación ingresa a un área que se denomina ‘área COVID’. Hay un área para adultos, para pediatría y también tenemos una parte para ginecología», añadió Varrone.
«Si el paciente no requiere internación se vuelve a su domicilio acompañado por el sistema de salud. Ahí se empieza a hacer un seguimiento del árbol epidemiológico completo. Es un seguimiento estrecho porque en la omisión del entrevistado puede estar el posible contagio de otra persona. Luego se hace el seguimiento clínico y se lo llama para preguntarle cómo se siente», explicó el profesional de la salud.
¿Cuáles son los beneficios de esta modalidad?
«Esto mejora la circulación del paciente con COVID que queda aislado de la sociedad. Además, mejora la sistemática de trabajo: no es lo mismo poner el trabajo sobre una sóla persona que subdividir este trabajo. Por último, esto nos llevó a poder limitar algo que parecía que iba a estar muy complicado. Esta modalidad de trabajo permitió controlar el brote porque no quedan cabos sueltos», enfatizó Varrone.
Mientras tanto las autoridades sanitarias de Carlos Tejedor no se quedaron de brazos cruzados: hisoparon a 26 integrantes del Hogar de Ancianos e hisoparán a otra tanda de 26. Además, la directora del Hogar y varios empleados se mudaron allí para disminuir la circulación de gente y, por lo tanto, el riesgo de contagio entre los adultos mayores (pacientes de riesgo).
«Carlos Tejedor regresó a la Fase 1. Ahora los proveedores no ingresan, sino que los comerciantes tienen que ir a buscar la mercadería a la ruta, desinfectarla y luego ingresar. Lo mismo sucede en Tejedor. La gente tomó conciencia. No se ve en la calle gente deambulando. Hay un alto nivel de acatamiento de las medidas sociales. Debe haber una figura del Estado presente que remarque día tras día las medidas de distanciamiento social y también demostrar a la gente que el sistema sanitario está tratando de hacer lo posible para mitigar todo», subrayó el médico.
«A mucha gente no le importa el trabajo que está haciendo el personal de salud. Que no vean el problema no implica que no exista. Hay 10.000 personas que no se tenían que morir por neumopatía este año y sin embargo se murieron por coronavirus. Si no tomamos conciencia cuando llegue a Villegas y tengamos 8, 9 o 10 casos nos vamos a preocupar. Espero que la gente tome conciencia», finalizó.