El director del Hospital advirtió que se viene una escalada de contagios. Lo peor todavía no pasó.
Luego de un fin de semana caluroso en el que se festejó el Día de la Madre, la situación sanitaria del distrito de General Villegas con respecto a la pandemia de coronavirus no es la más alentadora. Los números de la ciudad cabecera y de los pueblos -sobre todo en Bunge y Charlone- hacen temer que el brote de COVID en nuestro Partido se desmadre.
De acuerdo al parte diario correspondiente al lunes 19 de octubre, los casos totales treparon a 134, ya que se registraron 17 nuevos infectados en comparación con el último parte del viernes 16 (eran 117 los totales).
Afortunadamente también subieron los casos recuperados: se otorgaron 11 altas médicas y así se produjo un salto de 69 a 80.
Estos son los números correspondientes al lunes 19:
- Casos activos: 54
- Casos recuperados: 80
- Casos totales: 134
- Casos sospechosos: 54
- Personas aisladas: 427
El director del Hospital, Dr. Raúl Sala, dejó en claro que, por la diseminación y la forma de propagarse, es imposible bloquear el virus. Lo ideal es centrar todos los esfuerzos y prevenciones para procurar que los contagios sean graduales y así evitar que colapse el sistema de salud.
«Seguramente los contagios van a aumentar considerablemente por dos razones: primero porque hemos aumentado la cantidad de hisopados y estamos recibiendo hisopados de los pueblos más grandes, donde se han hisopado gran cantidad de personas cuyos resultados todavía no tenemos. Por otro lado esperamos un pico con motivo del gran día de calor de este domingo que justo coincidió con el Día de la Madre. Esperamos una duplicación o triplicación de casos en los próximos 10 o 15 días», explicó Sala.
¿Cambio de fase en los pueblos?
«Debido al aumento exponencial de la cantidad de casos o de casos sospechosos en algunos pueblos, cabría la posibilidad, consensuada con la gente de los pueblos, de hacer una reducción de fase; pero nunca volver a una fase 1. El Ejecutivo tiene la potestad de determinar un cambio de fase en un lugar localizado para bloquear el crecimiento de la cantidad de contagios o casos COVID», detalló el director del Hospital.
El objetivo de esta medida, en caso de llegar a implementarse, sería contener una estampida de casos. Una vez que el brote logre ser combatido, esa localidad puntual podría regresar a la fase en la que se encuentra el resto del distrito.
Mensaje a la comunidad, bien al estilo Sala
El director del Hospital se caracteriza por ser muy didáctico y explicativo, pero su estilo dista de ser académico o políticamente correcto. Sin pelos en la lengua, no teme decir las cosas. Y si tiene que ser crudo para que la gente tome conciencia y empiece a cuidarse, sin lugar a dudas que no le va a temblar la voz a la hora de serlo.
Como si fuera un docente que alecciona al alumno o un padre que educa a su hijo, Sala se dirigió a la comunidad: «Si querés seguir en una fase y seguir teniendo ciertas libertades, tenés que cuidarte. Si no te cuidás y te confiás, seguramente vas a hacer un cambio de fase y vas a tener un montón de limitaciones. Muchos de nosotros no llegamos a comprender: si me cuido tengo más privilegios que el que no se cuida. Si no nos cuidamos los comercios van a empezar a cerrar a las seis de la tarde. Si nos cuidamos vamos a autolimitar la cantidad de contagios y vamos a poder seguir en la misma fase. No vamos a impedir el contagio, pero sí lo vamos a regular. Lo inevitable ya está, no le echemos más leña al fuego. La culpa siempre es del Estado o del virus. No, la culpa es tuya que no te cuidás. Cuando no se cumplen los protocolos es cuando empieza a desparramarse el virus. Lo llevás a tu casa, le das un beso a la abuela, la contagiás y la abuela se muere. Después la llorás. No hay que llorar a nadie, hay que cuidarse», remarcó.
Sala volvió a insistir -como hace siempre hasta el hartazgo- que no existen vacunas ni tratamientos contra el COVID y que la única manera de evitar contagiarse es tomar medidas de prevención e higiene, como lavarse las manos con agua y jabón, usar tapaboca o máscara facial, respetar el distanciamiento social, no compartir mates ni beber del mismo envase, no tocarse la cara y estornudar y toser en el pliegue del codo.
«Siempre hay que buscar el equilibrio. Los extremistas no sirven. No podemos vivir replegados en nuestras casas sin poder trabajar ni socializar. Es imposible mantener esto. Tenemos que cuidarnos. Podemos hacer algo, pero siempre bajo un protocolo. Hagamos las cosas, pero hagámoslas bien», enfatizó.
«Si se colapsa el sistema de salud estás al horno. Si se te infecta el personal de salud también estás en problemas. La estrategia es tratar de regular o controlar los contagios y preservar el estado del sistema de salud para que no colapse», sintetizó.
¿Por qué no se hisopan a todos los pacientes?
Mucha gente con síntomas se pregunta por qué no la hisopan. Sala brindó una respuesta:
«El paciente que está aislado, que tiene síntomas y que tiene nexo o contacto con un paciente COVID, no tiene nada que ver con los hisopados pendientes: sencillamente no se hisopa porque ya es COVID positivo por criterio clínico epidemiológico. En un lugar con circulación comunitaria ya sos considerado directamente positivo por criterio clínico epidemiológico, sin necesidad de hisopar. Ese COVID positivo se carga y se cuenta aunque no dependa de la cantidad de pacientes hisopados», afirmó Sala.
Algunos números (alarmantes)
«Cada un caso confirmado, tenés nueve que la pasaron asintomático. Estamos llegando en la Argentina al millón de infectados, así que seguramente debe haber entre nueve y diez millones de portadores en un país de más de cincuenta millones. Estamos en el 25% de infectados en Argentina», alertó el director del Hospital.