El Hogar de Cristo quedó inaugurado este viernes en un breve y sencillo acto que se pudo ver a través de las redes sociales, teniendo en cuenta el contexto de emergencia sanitaria actual.
El proyecto finalmente se ve concretado después de un tiempo de trabajo que inició la directora de Desarrollo Social, Romina Domínguez Carvalho, con el apoyo y acompañamiento del Departamento Ejecutivo local.
«Desde el momento en que oficialmente se inició nos llevó un año la restauración del lugar. Fue un trabajo muy arduo porque estaba abandonado y a la intemperie desde hacía mucho tiempo, estaba más para demoler que otra cosa; y hoy es una realidad», sostuvo Domínguez Carvalho.
Si bien no fue la inauguración que se quería hacer, «con bombos y platillos, somos muy respetuosos de los protocolos y se hizo de la manera que se pudo», dijo la funcionaria.
Actualidad: ¿Cuál es la función del Hogar de Cristo en la comunidad de General Villegas?
Domínguez Carvalho: Los Hogares de Cristo son como una especie de centro barrial, un espacio que esté al alcance de la gente que no tenga otro lugar para acercarse, para que puedan tener contención y acompañamiento. El Hogar funciona como una familia, entonces puede ser que a veces haya un chico que necesita resolver un trámite desde lo legal o la identidad, y para eso va a haber una trabajadora social que acompañe. Hay un equipo de operadores de calle para salirlos a buscar, hacer el nexo con las familias y, de ser necesario, hacer el nexo con otras instituciones de la comunidad, por si llegara a haber algún problema de índole social o de adicciones, tenemos con quien trabajar en red. La idea es que el Hogar funcione para que ellos se organicen un proyecto de vida. Va a haber muchas propuestas que vamos a ir conociendo de a poco.
A: ¿Cuáles son algunas de esas propuestas?
DC: Una de las que cerramos la semana pasada es desde lo educativo, con el Plan Fines Secundario y Deudores. Hay mucha demanda en el barrio de jóvenes que no han podido terminar los estudios por cuestiones económicas o por maternidad en el caso de las mujeres. Queremos cubrir esas falencias y si quienes concurren tienen hijos estamos trabajando para que puedan ir con ellos, mientras las mamás cursan esos niños tendrán una actividad para realizar. Y también vamos a proponer una alfabetización digital, ya que tenemos mucha gente que no sabe usar una computadora. Tuvimos una reunión con la directora de Educación, Maricel Mangas, para que la gente del Hogar pueda trasladarse hasta el Punto Digital La Trocha, que está a escasas tres cuadras de distancia. De esta manera vamos a utilizar todos los recursos municipales y no municipales que tenemos en General Villegas, que son muchos. Y además tenemos un proyecto muy interesante de huerta, para lo que nos está dando una mano muy grande INTA. Consideramos que estas son las cosas que en un principio nos pueden fortalecer. La población de cada Hogar se construye en el tiempo, iremos viendo qué demandas surgen y qué respuestas podemos dar. Pero en principio está pensado de esa manera, que alguien los reciba con amor, como familia, la huerta, la posibilidad de lo educativo y de hacer red con otras instituciones, para ir resolviendo problemas.
A: ¿Cómo ha sido recibido esto en el barrio? ¿Cuál es la expectativa?
DC: Las expectativas son enormes. Son temas muy delicados, por lo que el 90 por ciento de la gente que se acerca lo hace con la idea de colaborar, no para recibir ayuda. Es muy finito el límite para que ellos no se sientan estigmatizados ni utilizados, por una cuestión que les pueda parecer de índole política. Pero nada más lejano que eso con respecto al Hogar. Así que ese va a ser un trabajo de hormiga, que se inició antes de que comenzaran los casos de COVID en Villegas. Se hizo un trabajo territorial muy interesante con el equipo, caminamos durante muchas semanas el barrio y la verdad es que de la gente que visitamos, después recibimos consultas. Me parece que el nexo es salir a la búsqueda de aquella gente que necesita ser escuchada, acompañada o ayudada de alguna manera. El Hogar tiene como lema «Recibir la vida como viene» y esto significa escuchar sin juzgar.
A: Recordemos que se firmó un convenio con la Diócesis de Nueve de Julio; inclusive estuvo en Villegas para la inauguración Monseñor Torrado Mosconi. ¿Qué rol cumple la Iglesia en esto?
DC: Justamente el Hogar de Cristo aparece como tal porque el Padre Pepe, en su genialidad para entender estas problemáticas sociales, entiende que el Hogar, a través de la Iglesia, puede llegar a lugares que otros espacios no. Cuando tenemos una institución que depende de la Provincia o de un Ministerio, todo es burocrático, porque hay un montón de leyes o normas que no nos permiten tomar decisiones. La Iglesia en este sentido puede ser más flexible, hay más facilidad de salir a la búsqueda del otro, de estar al servicio, sin tanta necesidad de papeleo o de complejidad. Puede estar 24 horas al día los siete días de la semana, en cambio un centro barrial seguramente no estaría a disposición. Son muchas cosas que hacen que la Iglesia pueda llegar más allá, no está tan cuestionada como el Estado, viéndolo desde el lado político. En este sentido cabe aclarar que no hay condiciones para el Hogar, nadie tiene que profesar la educación cristiana, puede ser ateo o evangelista y el Hogar los recibe igual; como así tampoco hay edad, entre otros aspectos. No hay que tener una condición, cualquier persona que sienta que necesita estar acompañado por una familia, allí se abren las puertas del Hogar.
Actualidad: ¿Cómo va a funcionar por el momento, en este contexto de pandemia?
DC: Siempre es mejor ir de menos a más. Tenemos la experiencia del Hogar de Nueve de Julio, donde arrancaron con dos días, con una guardia. Nosotros vamos a tener una línea telefónica que daremos a conocer en los próximos días; y en principio vamos a abrir las puertas los días miércoles y viernes, de 14 a 16.30 horas. Seguramente vamos a salir con el equipo a buscar porque no podemos ser muchos, así que se irá organizando a medida que se acerque la gente. Estamos también analizando empezar con pequeños cursos para que pierdan el miedo a ir. La idea es ir ampliando el servicio a la comunidad, de acuerdo a cómo marche la pandemia y cómo nos vayamos organizando.
A: ¿Cómo está conformado el equipo del Hogar?
DC: Se construye entre municipio, con dos personas; la Parroquia local, con otras dos; y yo, que voy a estar acompañando todo el crecimiento. Iremos viendo a medida que surjan las demandas si es necesario sumar a alguien más. Las personas fijas del Hogar tienen que ver con el funcionamiento del Hogar, para recibir a los chicos, para la limpieza, la parte administrativa y por si en algún momento fuera necesario usar la cocina, ya que está planificado hacer un taller de panificación, pero ya sería para el 2021. Son pequeñas cosas que vamos a ir viendo sobre la marcha.
A: Este «raro» 2020 está terminando de la mejor manera para vos, porque este es prácticamente un proyecto personal en el que te ha acompañado el Ejecutivo.
DC: Tengo un agradecimiento muy grande para con el intendente. Estas son decisiones políticas y no son fáciles. No cualquiera se atreve en la época en la que vivimos hacerle frente a estas problemáticas. A veces es más fácil hacer como que no vemos. Vamos a intentar hacernos cargo de la mejor manera, con la mejor voluntad del mundo y usando todos los recursos, así que estoy enormemente agradecida no sólo al intendente, sino a todas las áreas que han acompañado y acompañan este proyecto desde el inicio.