El operativo requiere de tal magnitud y logística, que podrían surgir imprevistos, como escalas o retrasos en la salida del avión de vuelta desde Rusia.
La misión para ir a buscar la primera tanda de vacunas Sputnik V a Rusia tiene fecha de vuelo: el avión de Aerolíneas Argentinas estaría partiendo el próximo lunes 21 de diciembre, según pudo saber DIB de fuentes aeroportuarias.
No obstante, el operativo requiere de tal magnitud y logística, que podrían surgir imprevistos, como escalas o retrasos en la salida del avión de vuelta. El vuelo de ida llevaría unas 16 horas y el de regreso, un poco más por cuestiones climáticas. Las vacunas, si todo sale sin contratiempos, estarían desembarcando en Argentina el miércoles 23. Para cumplir con la primera fase de la estrategia de vacunación programada para los meses de verano, habría confirmados otros cuatro vuelos.
En tanto, el acuerdo firmado por el gobierno argentino con el ruso, contemplaba además de las 600 mil dosis de diciembre, el arribo de 5 millones de vacunas en enero y de otras 5 millones en febrero. En marzo, se prevé que empezarán a arribar al país los desarrollos de otros laboratorios que también tienen vacunas a punto de ser aprobadas.
De acuerdo a los datos del Instituto Gamaleya, encargado del desarrollo de la vacuna rusa, la Sputnik V presenta una eficacia superior al 91%. Si bien esos datos aún no fueron publicados en las revistas especializadas, reconocidas internacionalmente por la comunidad científica, se estaría esperando la inminente aparición de esos papers y la venia de las autoridades regulatorias de Estados Unidos (FDA) y de la Unión Europea.
La semana pasada el Gobierno envió a Moscú a una comitiva encabezada por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, la asesora presidencial Cecilia Nicolini, e integrantes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para acelerar los trámites de aprobación de la vacuna.
En tanto, la Anmat informó que “funcionarios de esta agencia viajarán a la Federación Rusa con el objeto de visitar las plantas del Instituto Gamaleya, desarrollador de la vacuna Sputnik V, y de Generium que forma parte del proceso productivo de la misma”.
“Vectores no replicantes”
La Sputnik V es una vacuna que actúa por “vectores no replicantes” es decir, que utiliza una plataforma, conformada por virus que se modifican genéticamente para que no tengan capacidad de reproducirse en el organismo (y por tanto inocuos) y se usan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar.
En este caso, la Sputnik V usa adenovirus humano como vector y, a diferencia de otras candidatas, utiliza dos adenovirus (uno diferente en cada dosis) para provocar una mayor y más duradera respuesta en el sistema inmunológico.
El 11 de agosto, la Sputnik V fue registrada por el Ministerio de Salud de Rusia y en septiembre la vacuna se administró por primera vez a un grupo de voluntarios de las “zonas rojas” de los hospitales de ese país.
El 4 de septiembre, la revista The Lancet publicó un artículo de investigación sobre los resultados de los ensayos clínicos de fase I y fase II de la vacuna que no mostró eventos adversos graves y una respuesta inmune efectiva de los vacunados. (DIB)