No. No es General Villegas. Es en Bahía Blanca, donde hay reclamos en al menos 35 barrios
El Ejecutivo municipal de Bahía Blanca insiste en su idea de que ABSA exima del pago de facturas a vecinos que tienen problema con el agua.
Para ello, el bloque de Juntos por el Cambio intentaría hacer ingresar este jueves a la sesión extraordinaria, un proyecto que solicita esa propuesta. De ser aprobado, será girado a la firma, a la Autoridad del Agua y a la Defensoría del Pueblo de la Provincia.
Según un sondeo que realizó Wips, más allá del problema puntual en los sectores más altos, se registraron reclamos en al menos 35 barrios. De hecho, ABSA colocó cisternas en algunos de ellos e incrementó las cuadrillas para la reparación de cañerías.
La iniciativa establece que, trámite mediante, los usuarios con dificultades en el servicio no abonarán por los días en lo que sufrieron cortes.
“Es necesario adoptar medidas que apunten a resarcir de alguna manera el perjuicio a los vecinos que sufren periódicamente cortes en el suministro, en la mayoría de los casos, sin previo aviso”, dice el documento elaborado por la edil María Laura Biondini.
Justifica la idea subrayando además que los servicios públicos sanitarios “deben prestarse en condiciones que garanticen su continuidad, regularidad, cantidad, calidad y universalidad, asegurando una prestación eficaz a los usuarios y la protección de la salud pública y el medio ambiente”.
Biondini pide que ABSA contemple la situación a partir de sus deficiencias, y que se tenga en cuenta que el falta de acceso al agua, sobre todo en períodos de primavera y verano cuando el consumo aumenta de manera considerable, trae consecuencias en la salud y calidad de vida de la población.
El pasado 11 de diciembre, idéntica acción llevó a cabo por la vía administrativa la titular de la OMIC, Mercedes Patiño, quien en forma personal entregó el reclamo en la planta que la empresa tiene en el Patagonia.
La nota presentada exigía un servicio de “calidad, regular, constante y uniforme”, que con carácter urgente “se instrumente un plan de contingencia” y que se ordene “la suspensión del cobro de las facturas en los períodos donde la prestación es inexistente”.
Además, solicitó la “prohibición de realizar cortes de suministro de agua potable a fin de evitar el daño inminente e irreparable en los usuarios”.
“La prestación en Bahía Blanca es crítica desde hace varios años y no necesariamente en tiempos de sequía y altas temperaturas. Nos encontramos con usuarios con una prestación de servicio que dista mucho de los parámetros de calidad debido a la falta de obras de infraestructura e inversión que debe realizar la empresa para brindar un servicio acorde, incumpliendo de tal forma el contrato de concesión”, advirtió.
Provincia aclara que los problemas del agua en Bahía se solucionarán en 4 o 5 años
Por otro lado, el ministro de Infraestructura de la Provincia, Agustín Simone, aseguró que los problemas de agua en Bahía Blanca son “estructurales” y que su “solución total” demandará unos “4 o 5 años”.
El funcionario hizo esa aclaración vía redes sociales, al destacar que el gobierno bonaerense “inyectó” más de 4 mil millones de pesos en ABSA para mejorar las prestaciones de “una empresa que venía muy golpeada”.
Según garantizó, para la región tienen pensado “un plan maestro que defina las obras de agua que hay que hacer año a año, y ejecutarlo a conciencia” que demandará el tiempo antes mencionado, que durante ese proceso “se irán viendo mejoras parciales”.
“Estamos trabajando fuerte en esto, el gobierno anterior planteó hacer un acueducto desde el Río Colorado, pero tendría que haber comenzado en 2016. Nosotros optamos por un trabajo focalizado en el Dique Paso de las Piedras y en el recambio para bajar la pérdida de agua, que es muy alta en Bahía Blanca”, añadió.
Vale aclarar que el proyecto del acueducto es una antigua idea, de décadas, y que la administración Scioli fue la que gestionó en 2014 un préstamo de 150 millones de dólares para su realización. (https://wips.digital/)